El Salvador adquiere 1.090 BTC por más de $100 millones: ¿Incumple su compromiso con el FMI?
En 2021, El Salvador hizo historia al convertirse en el primer país del mundo en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal. Cuatro años después, esta apuesta cripto continúa generando controversia internacional. La reciente compra de 1.090 BTC por valor de más de $100 millones realizada en 2025 plantea serias dudas sobre el cumplimiento de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional y revela notables contradicciones en los reportes oficiales.
La adquisición de $100 millones en Bitcoin: datos clave
Según los datos publicados por la Oficina de Bitcoin de El Salvador, el gobierno adquirió esta semana 1.090 BTC a un precio unitario de aproximadamente $91.770. Esta transacción eleva las reservas estatales a un total de 7.474 BTC, valoradas en alrededor de $683 millones. La compra se produce en un contexto de corrección del mercado, con Bitcoin cotizando a $96.000 tras haber caído un 28% desde su máximo histórico de $126.000 alcanzado en octubre de 2024.
El préstamo de $1.400 millones y las restricciones al Bitcoin
En diciembre de 2024, El Salvador firmó un acuerdo con el FMI para un préstamo de $1.400 millones que incluía compromisos específicos sobre la gestión de criptomonedas. Entre las condiciones destacaban la limitación de la exposición pública al Bitcoin, la reducción del papel del sector público en la billetera Chivo y la mitigación de riesgos fiscales asociados a las criptomonedas. En marzo de 2025, el FMI reiteró su posición solicitando explícitamente la restricción de nuevas compras de Bitcoin.
¿El Salvador está acumulando Bitcoin o no? La discrepancia de datos
La contradicción entre los reportes oficiales resulta evidente. Mientras el FMI afirmaba en julio de 2025 que El Salvador no había realizado compras de Bitcoin desde la firma del préstamo, los datos de la Oficina de Bitcoin muestran un aumento significativo: de 5.968 BTC en diciembre de 2024 a 7.474 BTC en 2025. El FMI atribuye esta discrepancia a que la billetera Chivo no ajusta sus reservas según los depósitos de los usuarios, calificándola como «diferencias menores». Sin embargo, esta explicación contrasta con la carta de intención del gobierno salvadoreño de julio de 2025, donde afirma que «el stock de Bitcoins del sector público se mantiene sin cambios».
¿Beneficia al pueblo salvadoreño la acumulación de Bitcoin?
Las críticas sobre el impacto real de estas adquisiciones en la población salvadoreña cobran fuerza. Quentin Ehrenmann, de My First Bitcoin, señala que «el gobierno, aparentemente, continúa acumulando Bitcoin, lo cual es beneficioso para el gobierno, pero no directamente para la gente». Su análisis revela que Bitcoin ya no funciona como moneda de curso legal en la práctica y destaca la falta de educación pública sobre criptomonedas como un obstáculo fundamental para la adopción real.
¿Peligra el programa del FMI por las compras de Bitcoin?
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro del acuerdo con el FMI. Las posibles sanciones o revisiones del préstamo podrían activarse si se confirma el incumplimiento de los compromisos adquiridos. El Salvador ha propuesto medidas para «reducir riesgos fiscales», incluyendo la reducción del papel del sector público en Chivo y un replanteamiento del «Proyecto Bitcoin». Sin embargo, persisten las preguntas clave: ¿Está cumpliendo El Salvador realmente con los términos del FMI? ¿Cómo se reportarán las reservas de Bitcoin en el futuro para evitar estas contradicciones?
Conclusión
La paradoja salvadoreña se consolida: mientras incrementa sus reservas de Bitcoin contraviniendo al menos el espíritu del acuerdo con el FMI, las contradicciones en los reportes oficiales generan desconfianza y el impacto en la población permanece limitado. El desafío para el gobierno de Nayib Bukele consiste en demostrar que puede equilibrar su apuesta estratégica por Bitcoin con las demandas de estabilidad fiscal exigidas por el FMI. El futuro de las finanzas del país podría depender de cómo resuelva esta ecuación aparentemente imposible.
¿Crees que El Salvador debería priorizar su acuerdo con el FMI o su estrategia con Bitcoin? Déjanos tu opinión en los comentarios.














