El Salvador y Bitcoin: ¿Compra Diaria o Congelamiento según el FMI?
Introducción
Desde que El Salvador adoptó Bitcoin como moneda de curso legal en 2021, el país se ha convertido en un experimento global sobre la integración de criptomonedas en la economía de un Estado. Sin embargo, un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha generado controversia al señalar que el gobierno salvadoreño no ha comprado Bitcoin desde el acuerdo de préstamo de $1.4 mil millones en diciembre de 2024, contradiciendo las afirmaciones oficiales de adquisiciones diarias.
¿Se trata de una estrategia financiera, un malentendido técnico o una contradicción que podría afectar la relación con el FMI? Analizamos los detalles.
El Informe del FMI y las Acusaciones
En su última revisión económica, el FMI señaló que «el stock de Bitcoins del sector público no ha cambiado» desde la firma del acuerdo. Esto contrasta con la promesa del presidente Nayib Bukele de comprar 1 BTC diario desde noviembre de 2022, una política que supuestamente continuaba en 2025.
El informe sugiere que las transacciones reportadas podrían estar vinculadas a la billetera Chivo, la cartera estatal de Bitcoin, que no necesariamente refleja nuevas adquisiciones con fondos públicos. Según el FMI, muchas de estas operaciones corresponderían a movimientos internos o transacciones de usuarios, no a compras directas del gobierno.
La Postura del Gobierno Salvadoreño
Frente a estas acusaciones, el gobierno salvadoreño ha mantenido su discurso. Bukele, en su cuenta de X (antes Twitter), reafirmó el 4 de marzo que las compras continúan, mientras que la Oficina de Bitcoin de El Salvador sigue publicando actualizaciones sobre las adquisiciones.
Las posibles explicaciones para esta discrepancia incluyen:
- Cambios en la ley Bitcoin (enero 2025): Ahora las empresas pueden aceptar BTC de forma voluntaria, y el Estado ya no está obligado a usar fondos públicos para comprarlo.
- Estrategia de reservas: El gobierno podría estar acumulando Bitcoin a través de otros mecanismos, como minería o ingresos fiscales en cripto, sin reportarlo como compra directa.
Implicaciones del Conflicto
El FMI ha expresado preocupación por la exposición de El Salvador a la volatilidad de Bitcoin, especialmente tras el préstamo de 2024. Si el país incumple los acuerdos, podría enfrentar:
- Presiones financieras, como restricciones en futuros desembolsos.
- Mayor escepticismo internacional sobre la viabilidad de Bitcoin como moneda legal.
Por otro lado, la comunidad cripto sigue dividida: algunos celebran la autonomía de El Salvador, mientras otros exigen mayor transparencia en el manejo de las reservas.
Reacciones y Perspectivas Futuras
Expertos en criptoeconomía señalan que:
- Si El Salvador dejó de comprar BTC, podría ser para cumplir con el FMI sin abandonar su apuesta por la criptomoneda.
- Si las compras continúan en secreto, el país arriesga sanciones o la pérdida de credibilidad financiera.
Además, el caso podría influir en otros países, como Pakistán, que ha mostrado interés en seguir el modelo salvadoreño. ¿Servirá esto como advertencia o como ejemplo de soberanía monetaria?
Conclusión
El Salvador se encuentra en una encrucijada: ¿está cumpliendo con el FMI o mantiene en secreto su estrategia Bitcoin? Mientras el gobierno insiste en que las compras continúan, la falta de transparencia alimenta dudas.
Para los inversores y la comunidad cripto, el mensaje es claro: hay que vigilar las reservas oficiales y las próximas negociaciones con el FMI. El futuro de Bitcoin en El Salvador —y su impacto global— dependerá de cómo se resuelva esta aparente contradicción.
¿Qué crees tú? ¿Es una pausa estratégica o un incumplimiento al acuerdo con el FMI? ¡Comenta y comparte tu opinión!