Elon Musk renuncia a DOGE: ¿Por qué abandonó su rol en el gobierno de EE.UU.?

Elon Musk, conocido por su liderazgo en Tesla, SpaceX y X (antes Twitter), sorprendió al anunciar su salida del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa creada durante la administración Trump para reducir el gasto público. En un mensaje publicado en X, Musk admitió que su experiencia fue una «batalla cuesta arriba», dejando en el aire una pregunta clave: ¿Por qué fracasó su misión de reformar el gobierno federal?

Los desafíos de Musk en DOGE

Cuando Musk aceptó el cargo de «zar de recortes» en DOGE, muchos esperaban que su enfoque disruptivo lograría lo imposible: optimizar el gasto público. Sin embargo, la realidad fue muy diferente.

Burocracia insuperable: Musk reconoció que el sistema federal era «mucho peor de lo que imaginaba», según The Washington Post. Las regulaciones y trámites frenaron sus intentos de agilizar procesos.
Tiempo limitado: Su rol como empleado gubernamental especial tenía una duración máxima de 130 días, que expiraron el 30 de mayo.
Críticas a políticas fiscales: Aunque DOGE se alineaba con el Partido Republicano, Musk cuestionó los recortes tributarios de Trump, argumentando que aumentaban el déficit en lugar de reducirlo.

Las cifras controvertidas de DOGE

Uno de los mayores debates en torno a DOGE fue su impacto real.

$175 mil millones en ahorros: DOGE aseguró haber logrado este recorte, pero medios como The New York Times lo disputaron, señalando que muchos «ahorros» eran recortes ya planeados.
Meta incumplida: Musk había prometido inicialmente recortar $2 billones, pero luego ajustó su objetivo a $150 mil millones, de los cuales solo se ejecutó un 8.5%.
Despidos masivos: Se eliminaron 260,000 puestos federales (12% de la fuerza laboral gubernamental), generando críticas por falta de transparencia.

Impacto en Tesla y la admisión de Musk

Musk no ocultó que su participación en DOGE le restó tiempo a Tesla, empresa que enfrenta desafíos financieros:

«Demasiado tiempo en política»: En una entrevista con Ars Technica, admitió que su enfoque en DOGE afectó su gestión en Tesla.
Mercado reacciona: Las acciones de Tesla subieron un 5% tras anunciar su salida de DOGE, sugiriendo que los inversionistas prefieren que se concentre en su compañía.
Cifras preocupantes: Tesla reportó una caída del 80% en ingresos netos en el primer trimestre de 2025.

La demanda legal contra DOGE y Musk

La salida de Musk no solo se debió a dificultades operativas. Catorce estados presentaron una demanda contra DOGE, acusando:

Despidos inconstitucionales: Alegan que Musk eliminó puestos sin autorización del Congreso.
Uso indebido de datos: Se investiga si DOGE accedió ilegalmente a sistemas gubernamentales.
Respuesta de Musk: Aseguró que la misión de DOGE «se fortalecerá con el tiempo», aunque ya no estará involucrado.

Conclusión: ¿Qué sigue para Musk?

El experimento DOGE dejó en claro que reformar el gobierno desde el sector privado es más difícil de lo esperado. Ahora, Musk deberá:

Enfocarse en Tesla, que atraviesa una crisis financiera.
Retomar proyectos en SpaceX y X, donde también enfrenta desafíos regulatorios.
Evaluar si volverá a la política, aunque esta experiencia podría disuadirlo.

¿Fue un error que Musk se involucrara en DOGE? La respuesta parece clara: sí. Pero como siempre, el magnate no teme admitir sus fracasos.