Establecoins en Crisis: Cómo una Caída Podría Forzar al BCE a Revisar su Política Monetaria en 2025
En una entrevista reciente con el Financial Times, Olaf Sleijpen, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Neerlandés, lanzó una advertencia que resuena en los pasillos de las instituciones financieras europeas: los stablecoins han dejado de ser un tema meramente regulatorio para convertirse en una posible fuente de shocks macroeconómicos. Con un crecimiento explosivo en 2025, estas criptomonedas vinculadas a activos tradicionales podrían desestabilizar la política monetaria del BCE y plantear riesgos sistémicos para la economía real. Este escenario obliga a repensar cómo Europa enfrentará esta nueva frontera financiera.
La Advertencia de Olaf Sleijpen: Riesgos Sistémicos para Europa
Olaf Sleijpen advirtió sobre el efecto dominó de los stablecoins en la estabilidad financiera. El miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Neerlandés subrayó que los stablecoins, especialmente aquellos vinculados al dólar estadounidense, están alcanzando un nivel de relevancia sistémica. Su colapso podría desencadenar un efecto dominó con consecuencias imprevisibles.
«Si los stablecoins no son tan estables, podrías terminar en una situación donde los activos subyacentes deben venderse rápidamente», afirmó Sleijpen. Esta liquidación forzosa afectaría no solo la estabilidad financiera, sino también la economía real y las dinámicas inflacionarias. El BCE podría verse obligado a replantear su política monetaria, aunque aún no está claro si esto implicaría subidas o bajadas de tasas de interés.
Crecimiento Explosivo del Mercado de Stablecoins en 2025
Las cifras hablan por sí solas. Según datos de CoinGecko, la capitalización de mercado de los stablecoins ha aumentado aproximadamente un 50% en 2025, alcanzando un valor total de $310 mil millones. Tether (USDT), el stablecoin más grande, creció de $127 mil millones en noviembre de 2024 a $183 mil millones, un aumento del 44%. Mientras tanto, USDC duplicó su valor, pasando de $37 mil millones a $74 mil millones.
Proyecciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anticipan que este mercado podría alcanzar los $2 billones para 2028, un crecimiento que refleja tanto la adopción masiva como los riesgos acumulados.
Preocupaciones en Europa: Stablecoins Vinculados al Dólar
La dependencia de stablecoins vinculados al dólar preocupa profundamente a los reguladores europeos. Piero Cipollone, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, ha defendido el euro digital como una herramienta clave para preservar la soberanía monetaria y limitar el uso de stablecoins extranjeros como medio de pago en Europa.
Giancarlo Giorgetti, ministro de Economía italiano, fue aún más lejos, afirmando que los stablecoins representan una amenaza mayor que los aranceles comerciales. El riesgo subyacente es que los emisores de estas criptomonedas se conviertan en vectores de inestabilidad financiera, capaces de transmitir shocks externos a la economía europea.
Escenario de Crisis: Liquidación de Reservas y Contagio
El mecanismo de contagio es claro: si un stablecoin pierde su estabilidad, los emisores se verían forzados a liquidar sus reservas subyacentes, como bonos del Tesoro o divisas. Esto generaría estrés en los mercados de liquidez, volatilidad en los precios de los activos y presiones inflacionarias difíciles de contener.
Jean Tirole, Premio Nobel de Economía, ha advertido que un colapso de los stablecoins más grandes podría requerir rescates gubernamentales multimillonarios, trasladando el riesgo al contribuyente y minando la confianza en el sistema financiero global.
Posibles Respuestas del BCE y la UE
Ante este panorama, el BCE y la UE evalúan múltiples líneas de acción. En caso de un shock severo, la revisión de la política monetaria sería inevitable, aunque las herramientas convencionales podrían resultar insuficientes.
Paralelamente, se discuten propuestas para supervisar los exchanges de cripto con estándares similares a los de la SEC, y se acelera el desarrollo del euro digital. La creación de marcos legales claros para los emisores de stablecoins también es una prioridad, aunque la coordinación internacional sigue siendo un desafío.
Conclusión
Los stablecoins son, sin duda, una prioridad para los bancos centrales en 2025. Su potencial para impulsar la innovación financiera es innegable, pero los riesgos que plantean exigen una respuesta coordinada y proactiva. La pregunta clave sigue en el aire: ¿serán los stablecoins un motor de transformación económica o una bomba de tiempo financiera? La respuesta dependerá de la capacidad de Europa y sus socios globales para equilibrar la innovación con la estabilidad.














