FIFA bajo la lupa: Suiza investiga si sus NFT para el Mundial 2026 son juego de azar
A principios de 2025, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), la institución más poderosa del deporte rey, se encuentra en un territorio desconocido. Su ambiciosa incursión en la tecnología blockchain para la venta de entradas del próximo Mundial 2026 ha topado con una pregunta fundamental que podría redefinir los límites de la innovación digital en el deporte.
La autoridad de juegos de azar de Suiza, Gespa, ha iniciado una revisión para determinar si los nuevos tokens «Right to Buy» (Derecho a Compra) de FIFA constituyen, en esencia, una forma de apuesta. Es crucial destacar que, por el momento, no se alega ninguna falta o irregularidad por parte de la FIFA; se trata de una fase preliminar de recopilación de información que marca un punto crucial en la adopción de criptoactivos por parte de una entidad deportiva global.
La pregunta clave: ¿Son los NFT de FIFA una forma de apuesta?
La Intercantonal Gambling Supervision Authority (Gespa) es el organismo regulador que supervisa los juegos de azar en Suiza. Su mirada se ha posado sobre los tokens «Right to Buy» (RTB) que FIFA ha comenzado a comercializar.
Manuel Richard, director de Gespa, ha sido claro al afirmar que la autoridad está «reuniendo datos para determinar si es necesaria alguna acción». Este enfoque metódico subraya el carácter preventivo y no acusatorio de la investigación. La pregunta de fondo es si la naturaleza condicional de estos activos digitales cruza la línea hacia la definición legal de una apuesta.
Así funcionan los tokens «Right to Buy» (RTB)
Un token «Right to Buy» no es una entrada al Mundial; es un Token No Fungible (NFT) que otorga un derecho condicional a comprar una. Básicamente, el token reserva a su poseedor una ventana de compra exclusiva para un partido específico, como la ansiada final.
Sin embargo, la condición es lo que genera el debate. En los RTB vinculados a una selección nacional, el derecho a comprar la entrada solo se activa si ese equipo en concreto se clasifica para ese partido. Este elemento de incertidumbre, donde el resultado deportivo determina el valor del token, es el núcleo del análisis de Gespa.
El mercado secundario y el valor especulativo
A esto se suma que estos tokens pueden comprarse, venderse y negociarse en el mercado secundario oficial de FIFA, añadiendo una capa de valor especulativo. Para el Mundial 2026, los datos son elocuentes: los «Right to Final» tienen un rango de precios de $299 a $999.
La cotización está directamente vinculada a las cuotas de los equipos; los tokens de selecciones con menos probabilidades de llegar a la final son más baratos, mientras que los de favoritos como Argentina, Brasil o Inglaterra alcanzan el precio máximo. La alta demanda es innegable, ya que muchos de estos tokens ya están agotados.
La justificación de FIFA: Solucionando un problema histórico
Más allá de la polémica regulatoria, FIFA justifica la creación de los RTB como una solución tecnológica a un problema endémico: la gestión de la extrema demanda de entradas para los partidos más icónicos.
Un dato del Mundial de Qatar 2022 lo ilustra a la perfección: se recibieron 23 millones de solicitudes para solo 3.4 millones de entradas disponibles. La institución argumenta que este sistema, basado en blockchain, ofrece un mecanismo controlado y transparente que ayuda a combatir el mercado negro y la reventa masiva, canalizando la demanda de los aficionados de una manera más ordenada y verificable.
El camino de FIFA en la blockchain: Una estrategia de años
La estrategia Web3 de FIFA no es una decisión precipitada, sino un compromiso de años. Todo comenzó en 2022 con el anuncio de FIFA Collect en la blockchain de Algorand. En diciembre de 2023, dio un paso más con el lanzamiento de 1,000 NFTs para el Mundial de Clubes, que incluían premios en entradas para 2026, esta vez en la blockchain de Polygon.
Para 2024, llegaron los primeros tokens RTB para la Final de la Copa Mundial de ese año. En junio de 2025, FIFA incursionó en el gaming Web3 con «FIFA Rivals», desarrollado con Mythical Games, que utiliza NFT de jugadores.
El gran cambio a Avalanche
Sin embargo, la movida más significativa ocurrió en mayo de 2025, cuando FIFA anunció que abandonaba Algorand y migraba todo su ecosistema NFT a Avalanche, con planes de operar su propia blockchain (Layer-1) personalizada.
Francesco Abbate, CEO de Modex/FIFA Collect, ha destacado las ventajas técnicas de Avalanche para una operación de esta escala, justificada por una base global de más de 5,000 millones de aficionados.
Un precedente crucial para el deporte y la Web3
El caso de los RTB de FIFA sienta un precedente crucial para el deporte global y la Web3. Este escrutinio revela el profundo desafío regulatorio al que se enfrentan las nuevas tecnologías: las leyes de juego tradicionales no fueron diseñadas para contemplar activos digitales cuyos derechos se activan condicionados al rendimiento deportivo.
El resultado de la investigación de Gespa no solo afectará a la venta de entradas para el Mundial 2026, sino que trazará el camino que otras ligas y organizaciones deportivas podrán seguir en el futuro, definiendo los límites de la innovación en un ecosistema digital en rápida evolución.
Conclusión: Innovación frente a regulación
La FIFA se encuentra en una encrucijada. Por un lado, una investigación regulatoria en curso cuestiona la naturaleza misma de sus nuevos productos digitales. Por el otro, una estrategia Web3 sólida y de años que busca modernizar la interacción con los aficionados.
El resultado de esta revisión podría definir las reglas del juego para la próxima generación de productos digitales en el deporte. La pregunta final, sin embargo, queda abierta para el público: ¿Ven estos tokens «Right to Buy» como una innovación legítima que beneficia a los fans o como un producto financiero especulativo que debe ser estrictamente regulado?