¿Fin de la Persecución? Por Qué Jito Foundation Decide Volver a Estados Unidos en 2025
En un movimiento que ha captado la atención del ecosistema cripto, la Jito Foundation, una organización fundamental para la red Solana, ha anunciado oficialmente su regreso a operaciones en suelo estadounidense. Esta decisión marca un giro significativo, considerando que su salida, hace algunos años, fue una respuesta directa a un entorno regulatorio percibido como hostil e impredecible.
Más que un simple cambio de sede, este retorno se erige como un síntoma revelador de una transformación mayor en la postura política de Estados Unidos hacia las criptomonedas, un cambio catalizado por los resultados de las elecciones de 2024. En este análisis, exploraremos qué es Jito, las razones que forzaron su exilio, los factores que hoy invitan su regreso y los obstáculos que, a pesar de todo, aún persisten en el panorama financiero tradicional.
Jito y el MEV: El Motor de Eficiencia en la Red Solana
Para entender la importancia de este anuncio, primero debemos comprender el rol de la Jito Foundation. Se trata de una organización sin fines de lucro dedicada a impulsar el desarrollo de infraestructura crítica para Solana, centrada específicamente en el manejo del MEV (Valor Extraíble Máximo).
El MEV se refiere a los beneficios que pueden obtener validadores o traders avanzados al influir en el orden, la inclusión o la exclusión de transacciones dentro de un bloque de la blockchain. En la práctica, esto se manifiesta en actividades como el arbitraje (aprovechar diferencias de precio entre exchanges) o el front-running (ejecutar una operación adelantándose a una transacción pendiente conocida).
La misión de Jito no es facilitar estas prácticas de manera opaca, sino todo lo contrario: busca hacer el proceso de extracción de MEV más transparente, democrático y beneficioso para toda la red. Al desarrollar soluciones como pools de staking y mecanismos de subasta de bloques, Jito ayuda a mitigar los aspectos negativos del MEV, contribuyendo así a una red Solana más eficiente, segura y equitativa. Su trabajo es, por tanto, un pilar de infraestructura, lo que convierte su retorno a EE.UU. en una señal de gran peso para el ecosistema.
Operation Chokepoint 2.0: La Presión Bancaria que Expulsó a Jito
El éxodo original de Jito no fue una elección estratégica, sino una necesidad forzada por lo que la industria llegó a denominar “Operation Chokepoint 2.0”. Este término describe una presión coordinada percibida, donde reguladores federales habrían alentado, de manera informal, a los bancos a cortar relaciones con empresas de criptomonedas, asfixiándolas financieramente.
El testimonio de Lucas Bruder, CEO de Jito Labs (conocido como “buffalu” en redes), es elocuente. En declaraciones recientes, describió el ambiente previo a su salida: “Los bancos no nos daban servicio. Los proveedores no contrataban con nosotros… [enfrentábamos] una agencia regulatoria hostil y caprichosa que se había descontrolado.”
Esta hostilidad se tradujo en el cierre de cuentas bancarias corporativas (debanking), un riesgo legal imposible de cuantificar y, en última instancia, en la incapacidad de operar con normalidad. Para sobrevivir y continuar su desarrollo, la fundación no tuvo más remedio que trasladar sus operaciones clave fuera de Estados Unidos.
2025: Un Nuevo Amanecer Regulatorio con la Ley GENIUS y un SEC Pro-Cripto
El panorama comenzó a transformarse tras las elecciones presidenciales de 2024. El cambio más simbólico y potente fue el nombramiento de Paul Atkins como presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Atkins, conocido por su visión más favorable hacia la innovación financiera y por su crítica a los enfoques regulatorios mediante “cumplimiento por coerción”, marcó un punto de inflexión en la actitud del principal regulador del mercado de valores.
Pero el cambio no es solo de retórica. Jito Foundation cita avances legislativos concretos como las razones clave para su retorno. En primer lugar, la aprobación de la Ley GENIUS de Stablecoins, que establece por fin un marco regulatorio claro y federal para las monedas estables, un componente esencial de cualquier ecosistema DeFi.
En segundo lugar, el trabajo legislativo en curso sobre un Proyecto de Ley de Estructura de Mercado Cripto, que promete delimitar con mayor claridad qué activos digitales se consideran valores y cuáles no, disipando una nube de incertidumbre que pesaba sobre la industria. Para Jito, estas señales combinadas han abierto una “ventana de oportunidad” que no pueden ignorar.
¿Cambio Real o de Fachada? Los Ejecutivos Cripto Siguen Reportando Debanking en 2025
Sin embargo, la historia tiene una cara menos optimista. Existe una paradoja evidente en 2025: mientras la política de alto nivel en Washington D.C. gira hacia la claridad y la apertura, los problemas prácticos de base en el sistema bancario tradicional persisten con tenacidad.
Los casos recientes son ilustrativos. En noviembre, Jack Mallers, CEO de la plataforma de pagos Bitcoin Strike, reveló que su cuenta personal en JPMorgan Chase —un banco con el que su familia tenía una relación de décadas, atestiguada incluso por una carta enmarcada de reconocimiento— fue cerrada abruptamente sin explicación.
Meses antes, en agosto, Alex Rampell, socio general de Andreessen Horowitz, ya había advertido sobre tácticas encubiertas de debanking, como la imposición de comisiones exorbitantes para movimientos relacionados con cripto o el bloqueo silencioso de transferencias a direcciones de exchanges específicos.
Este contraste sugiere una conclusión crítica: el cambio regulatorio está ocurriendo de manera top-down (desde las agencias y el Congreso), pero la implementación bottom-up (en la cultura y los procedimientos de los bancos comerciales) enfrenta una inercia y una resistencia mucho mayores. La sombra de la “Operation Chokepoint 2.0”, pues, no se ha disipado del todo.
El Regreso de Jito: Un Símbolo de Esperanza con Pie en la Realidad
En conclusión, el regreso de la Jito Foundation a Estados Unidos es un hito simbólico de gran importancia. Valida que el cambio de actitud en los niveles más altos de regulación es tangible y da un voto de confianza que otros proyectos observarán de cerca. Es un reconocimiento de que el camino hacia un marco regulatorio predecible y justo para las criptomonedas en EE.UU. ha comenzado, por fin, a despejarse.
No obstante, los persistentes casos de debanking sirven como un recordatorio crucial: la normalización total y la integración sin fricciones de la industria cripto en el sistema financiero tradicional aún no se ha completado. El éxito de la reintegración operativa de Jito se convertirá en un caso de prueba fundamental para medir la profundidad real de este cambio.
El regreso es, sin duda, una poderosa señal de esperanza, pero también un recordatorio de que el camino por delante, aunque más iluminado, aún presenta obstáculos por superar.
¿Crees que el regreso de Jito marca un cambio permanente en el clima regulatorio de EE.UU. o podría ser un espejismo temporal? ¿Has experimentado o conoces casos de debanking en 2025? Comparte tu perspectiva en los comentarios y síguenos para más análisis sobre el siempre dinámico panorama de la regulación cripto.















