FTX 3 años después: Cómo el colapso impulsó la transparencia en cripto y por qué los acreedores aún esperan
El 11 de noviembre de 2022 marcó un antes y un después en la industria cripto. La caída de FTX, uno de los mayores exchanges del mundo, desencadenó una pérdida masiva de confianza en las plataformas centralizadas, una fuga de liquidez sin precedentes y una respuesta regulatoria que aún resuena hoy. Tres años después, en 2025, la industria muestra avances significativos en transparencia mientras los acreedores de FTX continúan esperando una resolución completa.
FTX: El punto de inflexión que sacudió al ecosistema cripto
El colapso de FTX provocó la retirada de más de 20 mil millones de dólares de los exchanges centralizados según datos de CoinGecko, evidenciando una crisis de confianza generalizada. Este evento representó un cambio de paradigma: la industria pasó de operar con opacidad a enfrentar una demanda creciente de transparencia y autorregulación. Lo que comenzó como un terremoto financiero se transformó en un catalizador para la madurez del sector.
Cómo los CEX adoptaron la transparencia post-FTX
Los exchanges centralizados respondieron implementando medidas de transparencia sin precedentes. Binance, OKX, Deribit y Crypto.com lideraron la adopción de pruebas de reservas (Proof-of-Reserves), permitiendo a los usuarios verificar parcialmente la solvencia de estas plataformas. Sin embargo, como señaló David Gokhshtein, estas iniciativas presentan limitaciones significativas al omitir auditorías continuas y no incluir los pasivos en su totalidad.
Thomas Perfumo de Kraken reflexionó sobre este proceso: «La integridad y la gobernanza sólida son ahora pilares fundamentales. Las empresas que ignoran esta realidad están condenadas a repetir los errores del pasado».
DeFi y la autogestión: La otra cara de la moneda
Mientras los CEX se adaptaban, el ecosistema descentralizado fortaleció sus marcos de riesgo y gobernanza. Protocolos DeFi implementaron mecanismos más robustos para resistir crisis similares. Eddie Zhang de dYdX Labs destacó: «Hemos visto un cambio notable en cómo los participantes evalúan el riesgo. Los sistemas más transparentes y descentralizados han demostrado mayor resistencia frente a los shocks del mercado».
Acreedores de FTX: Entre reembolsos y pérdidas no recuperadas
En 2025, la situación de los acreedores presenta avances limitados. Hasta la fecha, se han distribuido 7.1 mil millones de dólares en tres rondas de pagos: 454 millones en enero para pequeños acreedores (menos de 50,000 dólares), 5 mil millones el 30 de mayo y 1.6 mil millones el 30 de septiembre. La próxima distribución está proyectada para enero de 2026, aunque sin confirmación oficial.
El problema fundamental reside en que los reembolsos se realizan en dólares, no en cripto, lo que significa pérdidas sustanciales para los acreedores considerando la apreciación del mercado. Mientras Bitcoin pasó de 16,797 a 103,000 dólares, los afectados reciben solo una fracción de su valor original. Sunil Kavuri, representante de acreedores, calcula que la tasa de recuperación real oscila entre el 9% y el 46%.
Regulación post-FTX: GENIUS Act (EE.UU.) y MiCA (UE)
La respuesta regulatoria se materializó en iniciativas como el GENIUS Act en Estados Unidos y MiCA en la Unión Europea, diseñadas para prevenir futuros colapsos mediante mayores requisitos de transparencia y supervisión. Sin embargo, estas medidas llegan tarde para muchos acreedores que continúan sin un resarcimiento completo tres años después del colapso.
SBF: Apelación y perspectivas de indulto en 2025
Sam Bankman-Fried cumple su condena de 25 años por fraude y conspiración mientras su equipo legal presenta apelaciones argumentando presunción de inocencia y la supuesta solvencia de FTX en 2022. Las probabilidades de indulto se mantienen bajas, con Polymarket asignando solo un 4% de posibilidades. Mientras tanto, Caroline Ellison comenzó su condena en 2024 con liberación proyectada para mediados de 2026.
Reflexiones finales: Lo ganado y lo pendiente
El legado de FTX es dual: por un lado, impulsó mejoras tangibles en transparencia y prácticas de riesgo; por otro, dejó una deuda moral y financiera pendiente con miles de acreedores. La industria ha aprendido lecciones valiosas sobre la importancia de la confianza, pero el caso sigue recordándonos que los avances técnicos y regulatorios deben ir acompañados de justicia para los afectados. FTX se erige como una lección permanente en la historia financiera moderna: la confianza, una vez perdida, requiere más que promesas para recuperarse.
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