Gary Gensler defiende su legado en la SEC: Cripto y el giro regulatorio de 2025
En una reveladora entrevista con CNBC, Gary Gensler, quien dirigió la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) desde 2021 hasta enero de 2025, rompió su silencio para defender enérgicamente su controvertido legado. Su salida de la agencia marcó el inicio de una nueva era, impulsada por la administración del presidente Donald Trump y materializada en la figura de su nuevo director, Paul Atkins.
Este cambio de liderazgo no es solo una transición de personal; representa un giro de 180 grados en la filosofía regulatoria de uno de los organismos financieros más influyentes del mundo, especialmente en lo que respecta al activo que definió la gestión de Gensler: las criptomonedas.
El legado de Gensler: ¿Protección al inversionista o regulación por enforcement?
El sello distintivo de Gensler al mando de la SEC fue un enfoque agresivo que la industria pronto etiquetó como «regulación por enforcement». Bajo su mandato, la agencia emprendió una oleada de demandas contra numerosas empresas de cripto, argumentando que muchas ofertas de tokens incumplían las leyes de valores al no estar registradas.
Gensler justificaba esta postura como una barrera esencial para proteger al inversionista común de fraudes y proyectos sin respaldo, un argumento que ganó fuerza tras el colapso estruendoso de FTX y la condena de Sam Bankman-Fried.
Sin embargo, desde su regreso al MIT, Gensler no se ha replegado. Reafirma su convicción de que las criptomonedas son «activos altamente especulativos y riesgosos» y que la transparencia forzada a través de la acción legal ayuda a la integridad general de los mercados.
«Estamos orgullosos de nuestro trabajo», declaró, subrayando su creencia en que la aplicación estricta de las normas existentes era el camino correcto. No obstante, las críticas llovieron desde el sector, que acusó a la SEC de asfixiar la innovación con una falta de claridad deliberada y una estrategia basada más en los tribunales que en la guía constructiva.
La nueva era de la SEC bajo Paul Atkins y Donald Trump
El panorama cambió radicalmente en enero de 2025. Cumpliendo con su promesa de campaña de despedir a Gensler «el primer día», el presidente Trump nombró a Paul Atkins, un crítico abierto del enfoque anterior, para liderar la agencia. Los cambios fueron inmediatos y sustanciales.
La SEC bajo Atkins ha comenzado a desestimar varias de las demandas iniciadas contra empresas de cripto, enviando una señal inequívoca de desescalada. Atkins ha dejado clara su postura, declarando que, en su opinión, «muy pocos tokens son valores», una frase que resuena como un manifiesto dentro de la comunidad cripto.
Además, se ha comprometido a establecer nuevos estándares regulatorios más claros y favorables para los ETFs de criptomonedas, buscando eliminar la incertidumbre que, según los expertos, frenaba la inversión institucional.
Impacto en la industria: Desestimación de demandas y nuevo enfoque para ETFs
Este giro regulatorio tiene implicaciones prácticas inmediatas. Las empresas que se sentían acosadas por la amenaza de una demanda de la SEC ahora operan en un ambiente de mayor flexibilidad.
La desestimación de casos pendientes no solo libera recursos para estas compañías, sino que restaura un grado de confianza en el ecosistema. La promesa de un marco claro para los ETFs sugiere una potencial explosión de nuevos productos financieros, facilitando el acceso a las criptomonedas para el inversionista tradicional de una manera regulada.
El debate sobre los reportes trimestrales: Transparencia vs. flexibilidad
Más allá del ámbito cripto, la nueva administración está evaluando otra reforma significativa: la propuesta del presidente Trump de cambiar los reportes financieros trimestrales de las empresas por reportes semestrales.
La justificación es aliviar las cargas administrativas y permitir que las empresas se centren en estrategias de largo plazo, dejando que el mercado decida sin la presión de cumplir con metas trimestrales. Paul Atkins ha confirmado que la SEC «considerará» seriamente este cambio.
No obstante, Gary Gensler ha emitido una advertencia desde la acera opuesta: reducir la frecuencia de los reportes, argumenta, disminuye la transparencia para los accionistas y podría aumentar la volatilidad en los mercados, ya que los inversores tendrían que tomar decisiones con información menos actualizada.
Conclusiones: ¿Qué significa este giro regulatorio para el futuro?
El contraste entre la administración de Gensler y la de Atkins no podría ser más marcado. Mientras la primera priorizó la protección del inversionista mediante una aplicación estricta y a menudo combativa, la nueva apuesta por un enfoque más laxo que busca fomentar la innovación y el crecimiento de la industria.
Este giro regulatorio de 2025 plantea un interrogante fundamental: ¿Se puede encontrar un equilibrio entre la necesaria protección contra el fraude y la libertad para que una industria emergente florezca?
Para inversionistas y empresas, el mensaje es claro: el clima de confrontación ha dado paso a uno de colaboración tentativa. Sin embargo, el futuro dependerá de la capacidad de esta nueva dirección para demostrar que la flexibilidad no significa impunidad y que la innovación puede coexistir con la integridad del mercado.
El legado de Gensler, aunque ahora en retroceso, sirve como un recordatorio constante de los riesgos que todos deben navegar. El camino que trace Atkins definirá el rol de Estados Unidos en la economía digital global para los próximos años.