GENIUS Act 2025: ¿Cómo la prohibición de stablecoins con rendimiento redirige billones hacia activos tokenizados?
Introducción: El efecto dominó regulatorio
El GENIUS Act, aprobado en Estados Unidos en 2025, prometía legitimar las stablecoins bajo un marco legal claro. Sin embargo, su prohibición explícita de rendimientos asociados ha desencadenado una paradoja histórica: mientras consolida su adopción, desvía capital institucional masivo hacia los Real-World Assets (RWA) tokenizados.
Como señala Will Beeson, exdirectivo de Standard Chartered: «La restricción acelerará la migración de billones de dólares hacia activos digitales con yield real». Un dato revela la magnitud: el mercado de tokenización alcanza los $26 mil millones en 2025 según RWA.xyz.
¿Qué es el GENIUS Act y por qué prohíbe los rendimientos?
El corazón regulatorio del Acta GENIUS reside en dos pilares: otorga seguridad jurídica a emisores y usuarios de stablecoins, pero bloquea cualquier modelo que ofrezca intereses. La razón subyacente es clara: evitar que compitan con la banca tradicional.
Esta medida ignora la realidad institucional. Beeson, CEO de Uniform Labs, lo resume: «Los tenedores institucionales jamás mantendrán activos ociosos y depreciables. Exigirán rendimiento e infraestructuras ‘compliant’ para acceder a él». La consecuencia inmediata es una fuga de capital hacia alternativas productivas.
Tokenización de RWA: El refugio institucional para generar yield
Los RWA tokenizados —representaciones digitales de activos físicos como bonos o bienes raíces en blockchain— emergen como solución natural. Ofrecen rendimientos atractivos (ej. bonos del Tesoro tokenizados) combinados con liquidez, satisfaciendo la demanda institucional evadida por las stablecoins.
Los números confirman el fenómeno: los fondos monetarios tokenizados crecieron un 210% en 2025 (Glassy Nakamoto), liderados por bonos gubernamentales (50% del mercado) y crédito privado (30%). La conclusión es inequívoca: billones en stablecoins sin rendimiento buscarán refugio en RWAs.
Soluciones tecnológicas: Multiliquid y la liquidez programable
Ante este escenario, tecnologías como Multiliquid (desarrollada por Uniform Labs) se vuelven estratégicas. Esta capa de liquidez institucional permite conversión en tiempo real entre stablecoins y RWAs mediante arquitectura abierta, sin acuerdos comerciales previos.
Beeson destaca sus alianzas con «instituciones líderes, fintechs y emisores de stablecoins», subrayando el rol de la programabilidad: mover capital instantáneamente entre efectivo digital y activos productivos. Multiliquid opera como puente entre dos ecosistemas fracturados por la ley.
Más allá de 2025: Democratización y expansión del mercado
La tokenización trasciende el ámbito institucional. Sandra Waliczek del Foro Económico Mundial apunta a su democratización: «La próxima fase se centra en la fraccionalización: desde bienes raíces hasta private equity, accesibles para pequeños inversores».
Tras alcanzar $26 mil millones en 2025, el mercado de RWA se diversifica hacia bonos corporativos, materias primas y fondos inmobiliarios, proyectando crecimiento exponencial hacia 2026-2027. Irónicamente, la prohibición del GENIUS Act expande el universo de inversión.
Conclusión: Un giro histórico para las finanzas digitales
El GENIUS Act 2025 marca un punto de inflexión: al restringir el rendimiento en stablecoins, redirige billones hacia la tokenización de activos reales. Este movimiento no solo atrae capital institucional, sino que democratiza oportunidades históricamente elitistas.
Como sentencia Beeson: «El futuro no es tener stablecoins ociosas, sino acceso programático a yield sin riesgo». La atención se centra ahora en soluciones como Multiliquid (previsto para finales de 2025) y la expansión de los RWAs. Una limitación regulatoria se ha convertido en el mayor acelerador de innovación financiera de la década.