Google y Coinbase Revolucionan los Pagos: Un Protocolo Open-Source para que las IAs Usen Stablecoins
Imagina que tu asistente de IA no solo puede organizar tu agenda, sino también gestionar y pagar tus suscripciones de forma autónoma. Este escenario ha dejado de ser ciencia ficción. A principios de 2025, Google, en colaboración con un consorcio de líderes industriales como Coinbase, Salesforce y American Express, anunció el lanzamiento de un protocolo de pagos open-source diseñado específicamente para que las aplicaciones de inteligencia artificial transfieran valor entre sí. Este hito representa mucho más que un avance técnico; es la piedra angular de una nueva economía digital automatizada.
¿Qué es el nuevo protocolo de pagos entre IA de Google?
En esencia, este protocolo es un conjunto de reglas abiertas y públicas que actúa como un lenguaje común para que distintas inteligencias artificiales realicen transacciones financieras. Su naturaleza de código abierto (open-source) es fundamental: significa que cualquier desarrollador en el mundo puede utilizarlo, auditarlo para garantizar su seguridad y contribuir a su mejora, fomentando así la innovación y la transparencia.
La verdadera revolución reside en su versatilidad. El sistema está diseñado para ser agnóstico en cuanto a la forma de pago, soportando tanto los métodos tradicionales —como tarjetas de crédito o transferencias bancarias— como las stablecoins, criptomonedas cuyo valor está vinculado a activos estables como el dólar. Como afirmó James Tromans de Google Cloud, el protocolo está construido para aprovechar «las capacidades de las redes de pago existentes y las futuras, como las stablecoins». Esta iniciativa se erige sobre los cimientos del «Agent2Agent Protocol» de Google, presentado en 2024, que sentó las bases técnicas para la interacción entre agentes de IA.
Una colaboración estratégica: El papel crucial de Coinbase, Salesforce y más de 60 empresas
La relevancia de este anuncio se ve amplificada por el impresionante ecosistema de socios que lo respalda. No se trata de un proyecto aislado de Google, sino de una colaboración estratégica que une los mundos de la tecnología tradicional y las finanzas digitales. Coinbase emerge como un colaborador clave, proporcionando la infraestructura esencial para la interoperabilidad con stablecoins.
Junto a ellos, gigantes de los pagos como PayPal y American Express, líderes en software empresarial como SAP y Salesforce, y firmas consultoras como Deloitte, McKinsey y PwC validan la aplicabilidad práctica de esta tecnología para los negocios. Incluso la Ethereum Foundation fue consultada durante el desarrollo, un detalle significativo que añade credibilidad técnica dentro de la comunidad cripto. Como señaló Erik Reppel de Coinbase, «Todos estamos trabajando para descubrir cómo hacer que la IA transmita valor entre sí». Esta alianza masiva es un indicador sólido de que el proyecto está destinado a una adopción generalizada.
¿Por qué las stablecoins son el «idioma» ideal para los pagos entre IA?
Uno podría preguntarse por qué las stablecoins son tan centrales en esta visión. La respuesta reside en las necesidades inherentes de las máquinas. Para que una IA realice transacciones de forma autónoma y eficiente, requiere un medio de intercambio que sea rápido, global, programable y con un valor predecible. La volatilidad de criptoactivos como Bitcoin o Ethereum los hace inviables para pagos rutinarios. Las stablecoins, en cambio, ofrecen la estabilidad de las monedas fiduciarias con la eficiencia y programabilidad de la blockchain.
Esta no es una idea nueva en el sector. Mike Novogratz, CEO de Galaxy Digital, predijo que los agentes de IA se convertirían en «el mayor usuario de stablecoins». Además, la propia Ethereum Foundation, en una visión técnica publicada en agosto de 2024, ya conectaba los puntos al relacionar el código de estado HTTP 402 («Pago Requerido») con propuestas como la EIP-3009, diseñada para permitir transferencias automáticas y seguras de stablecoins. Google no está inventando el concepto; lo está estandarizando y llevándolo al mainstream.
Más allá de las cripto: Cómo este protocolo podría cambiar nuestra interacción con la tecnología
Las implicaciones de este desarrollo trascienden el mundo de las criptomonedas. Estamos ante un cambio de paradigma en nuestra interacción con la tecnología. Visualicemos casos de uso concretos:
- Un agente de IA que contrata y paga automáticamente un servicio de análisis de datos que necesita para completar una tarea.
- Un vehículo autónomo que abona su propia recarga en una electrolinera.
- Micropagos instantáneos entre IAs por compartir recursos de computación.
El futuro se vislumbra aún más interesante al conectar estos agentes con el ecosistema de Finanzas Descentralizadas (DeFi), donde podrían realizar operaciones de trading, préstamos o staking de forma autónoma, optimizando recursos las 24 horas del día. Este panorama es cada vez más viable gracias a un contexto regulatorio más claro, con iniciativas como el GENIUS Act en Estados Unidos, que busca proporcionar un marco legal seguro para las stablecoins y allanar su camino hacia aplicaciones masivas como esta.
Conclusión: El amanecer de una nueva economía autónoma
El lanzamiento de este protocolo por parte de Google y sus socios es mucho más que una nota de prensa tecnológica. Es la formalización de los cimientos sobre los que se construirá la economía autónoma del futuro. Al crear un estándar abierto y contar con el apoyo de un ecosistema tan diverso y potente, no solo se está resolviendo un problema técnico, sino que se está legitimando y acelerando la fusión entre la inteligencia artificial y la transferencia de valor.
Estamos presenciando los primeros pasos de una web donde las transacciones económicas entre agentes software serán fluidas, instantáneas y automáticas, liberando a los humanos de tareas repetitivas y abriendo un universo de posibilidades innovadoras. La pregunta ya no es si esto sucederá, sino cómo lo aprovecharemos. ¿Para qué usarías tú un agente de IA que pueda realizar pagos por su cuenta?













