Indultos de Trump a ejecutivos de criptomonedas: ¿Una tendencia preocupante?
En los primeros meses de 2025, la administración del presidente Donald Trump ha iniciado una serie de indultos a figuras prominentes del ecosistema de las criptomonedas que está generando un intenso debate sobre los límites entre la política y la justicia. El más reciente —y quizás más significativo— fue el indulto concedido a Changpeng Zhao, fundador de Binance, el 21 de octubre de 2025, apenas meses después de que la plataforma enfrentara multas históricas por lavado de dinero. Este movimiento forma parte de una estrategia más amplia anunciada durante su campaña, pero que hoy plantea serias dudas éticas y de transparencia.
De la promesa a la acción: Los indultos clave
El 21 de enero de 2025, Ross Ulbricht, condenado a cadena perpetua por su papel en la creación de Silk Road, recibió el indulto presidencial. Trump justificó la decisión como una respuesta al llamado «lawfare» de la administración anterior, argumentando que se trataba de un caso politizado. Meses después, el 27 de marzo, fueron indultados los ejecutivos de BitMEX —Arthur Hayes, Benjamin Delo, Samuel Reed y Gregory Dwyer—, acusados de violar la Ley de Secreto Bancario. En ninguno de estos casos hubo una explicación oficial detallada.
Pero el indulto a Changpeng «CZ» Zhao marcó un punto de inflexión. Condenado por delitos de lavado de activos y con Binance multada con $4.3 mil millones, Zhao recibió el perdón presidencial bajo el argumento de que era víctima de una «guerra contra las criptomonedas» impulsada por el gobierno de Biden. La decisión coincidió con revelaciones sobre inversiones de Binance en World Liberty Financial, un proyecto vinculado a Trump, lo que añadió capas de complejidad al caso.
Un precedente político
Esta no es la primera vez que Trump utiliza su poder de indulto en casos con conexiones políticas. El 20 de enero de 2021, durante sus últimas horas en la Casa Blanca, indultó a Ken Kurson, exdirector de Ripple y Modern Consensus, quien había sido acusado de ciberacoso contra su exesposa. Kurson era amigo personal de Jared Kushner, yerno de Trump, lo que generó críticas sobre la posibilidad de que los indultos estuvieran motivados por lealtades personales antes que por consideraciones jurídicas.
¿Indultos estratégicos o corrupción?
Al comparar estos indultos con los concedidos por administraciones anteriores —como la de Barack Obama, que se centró principalmente en delitos no violentos y condenas desproporcionadas— surgen preguntas inevitables. Richard Painter, exasesor ético de George W. Bush, declaró que el caso CZ podría representar «el primer escándalo de indultos que involucra directamente los negocios personales de un presidente en ejercicio». Por su parte, Joe Lonsdale, cofundador de Palantir, cuestionó la falta de transparencia en el proceso.
La percepción de que estos indultos podrían ser favores políticos destinados a ganar influencia en la creciente industria de las criptomonedas es difícil de ignorar. Según algunos analistas, se trataría de una estrategia para lavar la imagen de un sector frecuentemente asociado con prácticas cuestionables, al tiempo que se consolidan alianzas con algunos de sus actores más poderosos.
¿Quién sigue en la lista?
Tras los indultos concedidos, otros ejecutivos del sector han comenzado a solicitar clemencia. Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, ha criticado abiertamente al juez Lewis Kaplan —quien supervisa su caso— y busca un indulto que le permita evitar una condena prolongada. Roger Ver, conocido como «Bitcoin Jesus», acusado de evasión fiscal, ha comparado su situación con el «lawfare» denunciado por Trump. Anatoly Legkodymov, fundador de Bitzlato, también ha solicitado el indulto presidencial, presentándose como «víctima de una campaña política».
No todos los delitos crypto son perdonados
Sin embargo, hay excepciones notables. Alex Mashinsky, exdirector ejecutivo de Celsius, fue sentenciado a 12 años de prisión por fraude y no ha recibido indulto alguno. El mensaje del fiscal Jay Clayton —designado originalmente por Trump— fue claro: «El fraude financiero se castiga severamente, sin importar el sector». La selectividad en los indultos sugiere que, aunque la administración actual es favorable a las criptomonedas, existen límites cuando se trata de delitos que afectan directamente a los inversores minoritarios.
Reflexión final
Los indultos concedidos por Trump a figuras del mundo crypto reflejan una política deliberadamente pro-cripto, pero también exponen un patrón que merece escrutinio. ¿Estamos ante una estrategia para proteger a una industria emergente de lo que se percibe como persecución regulatoria, o son estos indultos parte de un intercambio de favores que raya en la corrupción? La respuesta podría definir no solo el futuro de la regulación de las criptomonedas en Estados Unidos, sino también los estándares éticos de la Casa Blanca en los años venideros.













