Japón Reclasifica las Criptomonedas: De Medio de Pago a Producto de Inversión Bajo la Ley de Valores
La Agencia de Servicios Financieros (FSA) de Japón ha anunciado un cambio regulatorio histórico que trasladará la supervisión de los criptoactivos desde la Ley de Servicios de Pago (PSA) hacia la más estricta Ley de Instrumentos e Intercambios Financieros (FIEA). Este movimiento, detallado en el informe del Grupo de Trabajo del Consejo del Sistema Financiero para 2025, redefine los activos digitales como productos de inversión, fortaleciendo la protección al inversor y estableciendo nuevas normas para las Ofertas Iniciales en Exchange (IEOs). Te explicamos las claves de esta reforma y su impacto.
Un Punto de Inflexión en la Regulación Japonesa
Japón, durante años considerado un referente regulatorio en el sector de las criptomonedas, está dando un giro estratégico. La FSA reconoce una evolución fundamental en el uso de estos activos. Como señala el documento oficial: «Los criptoactivos se utilizan cada vez más como objetivos de inversión tanto a nivel nacional como internacional». Este cambio no modifica las reglas arbitrariamente, sino que se adapta a una realidad del mercado: los criptoactivos se emplean predominantemente para la inversión y la especulación, no solo como medio de pago.
La Razón del Cambio de Paradigma
El marco anterior, la PSA, estaba diseñado para supervisar transacciones de pago. Sin embargo, se demostró insuficiente para abordar los riesgos propios de los mercados de capitales, como la opacidad en las emisiones de tokens, la manipulación de precios o el uso de información privilegiada.
Esta reforma alinea a Japón con una tendencia global que busca mayor seguridad jurídica y protección al inversor, acercando su postura a marcos como el Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la Unión Europea. El objetivo es construir un estándar internacional más sólido y predecible.
Claves del Nuevo Marco Bajo la Ley FIEA
Bajo el paraguas de la FIEA, los criptoactivos quedarán sujetos a estándares más elevados de transparencia, conducta comercial y deberes fiduciarios por parte de las plataformas. Esta reclasificación elimina ambigüedades legales y proporciona un marco claro.
Fortalecimiento Radical en las Ofertas Iniciales en Exchange (IEOs)
El corazón de la reforma está en la regulación de las IEOs, donde se introducen requisitos sin precedentes:
- Requisitos de divulgación previa a la venta: Las exchanges deberán publicar información detallada y verificable sobre las entidades responsables de la oferta del token.
- Auditorías de código obligatorias: Se exigirán revisiones exhaustivas por parte de expertos terceros independientes para garantizar la seguridad del smart contract subyacente.
- Responsabilidad ampliada a los emisores: Incluso en proyectos que se autodenominen «descentralizados», los emisores deberán identificarse y revelar todos los detalles sobre la emisión y distribución inicial.
- Papel de la autorregulación: Se fomentará la integración del feedback de las organizaciones autorreguladoras del sector.
Mayor Poder de Supervisión y Aplicación
La FSA verá fortalecidas sus capacidades de vigilancia:
- Lucha contra plataformas no registradas: Contará con herramientas más contundentes para actuar contra exchanges que operen sin licencia en Japón, incluidas las radicadas en el extranjero.
- Prohibición explícita del insider trading: Por primera vez, se incorporará de manera explícita la prohibición del uso de información privilegiada, equiparándola con la de los mercados de valores tradicionales.
El Contexto Más Amplio: Otras Medidas Regulatorias
La Reforma Fiscal Paralela
Este cambio regulatorio no viene solo. El gobierno japonés impulsa en paralelo una profunda reforma fiscal, proponiendo establecer un tipo impositivo plano del 20% para las ganancias de criptomonedas, abandonando un sistema de tramos que podía superar el 55%. Ambas reformas trabajan en sinergia: la fiscal busca atraer y retener capital, mientras que el cambio a la FIEA protege ese capital con un marco de supervisión más estricto.
Postura Cautelar sobre ETFs de Cripto Extranjeros
En contraste, la FSA mantiene una postura prudente respecto a los fondos cotizados (ETFs) de criptomonedas extranjeros, considerando «no deseables» sus activos subyacentes para derivados. Esta posición señala que Japón prioriza el desarrollo y control de su propio ecosistema regulado.
Implicaciones y Perspectivas para los Distintos Actores
Para los Inversores Minoristas
Ventaja: Disfrutarán de una protección reforzada y una transparencia radicalmente mayor en las IEOs.
Consideración: Es probable que el mercado ofrezca menos oportunidades de tokens de alto riesgo, ya que los requisitos regulatorios filtrarán proyectos más especulativos.
Para las Exchanges y Emisores de Tokens
Nuevas cargas: Enfrentarán un aumento en costos y complejidad operativa debido a las auditorías obligatorias y los estrictos requisitos de divulgación.
Legitimidad: Las exchanges que cumplan con la nueva normativa ganarán una ventaja competitiva clave en legitimidad y confianza.
Para el Ecosistema Japonés y Global
Madurez: Japón consolida su posición como un mercado serio, predecible y seguro para la inversión.
Influencia global: Este movimiento ejerce presión y sirve de referencia para las discusiones regulatorias en otras economías, especialmente en Asia.
Conclusión: Hacia un Mercado Más Seguro y Maduro
Japón está dando un paso decisivo y pragmático: tratar las criptomonedas por lo que mayoritariamente son en 2025, instrumentos de inversión, y dotarlas de un marco legal acorde. Esta decisión prioriza la protección del usuario y la integridad del mercado. Combinado con una reforma fiscal potencialmente favorable, el país se posiciona como un hub regulado y atractivo, buscando el equilibrio entre fomentar la industria y mitigar sus riesgos. La pregunta que queda en el aire es si este modelo de «seguridad primero» se convertirá en el estándar que otras grandes economías terminarán por adoptar.













