Kazajistán 2025: El digital tenge y el Evo stablecoin, un modelo dual para liderar la revolución crypto
Introducción
En la carrera global por la supremacía de los activos digitales, donde las Monedas Digitales de Banco Central (CBDC) y los stablecoins pugnan por el protagonismo, un país está escribiendo su propio manual de estrategia. Kazajistán, una nación en el corazón de Asia Central, ha decidido no elegir bando.
En un movimiento tan audaz como revelador, está desarrollando en paralelo su CBDC, el digital tenge, y un stablecoin respaldado por el estado, el Evo. Esta estrategia dual plantea una pregunta fundamental en el ecosistema financiero: ¿son estas tecnologías competidoras o, por el contrario, pueden ser aliadas?
La respuesta oficial de Astana es clara. Berik Sholpankulov, del Banco Nacional de Kazajistán, lo resume así: «vemos no competencia, sino oportunidades para integración e interoperabilidad». Este artículo explora cómo este modelo único posiciona a Kazajistán para liderar la revolución crypto en su región.
Desglosando los Proyectos: El Digital Tenge y el Evo Stablecoin
Para entender la visión kazaja, es crucial comprender los dos pilares de su estrategia digital.
El Digital Tenge: La CBDC Soberana de Kazajistán
El digital tenge es la encarnación digital de la moneda nacional, una CBDC emitida directamente por el Banco Nacional de Kazajistán. Su piloto se lanzó en 2023 y, para 2025, se encuentra en una fase de expansión continua, incorporando nuevos participantes en su ecosistema.
Su objetivo principal es claro: ser declarado moneda de curso legal, con el mismo estatus que el tenge fiduciario en efectivo. Más que un simple método de pago, se concibe como la base tecnológica sobre la que se construirán las futuras soluciones fintech del país, garantizando la soberanía monetaria en la era digital.
El Evo Stablecoin: La Conexión Global
Por otro lado, el stablecoin Evo representa una iniciativa diferente, aunque igualmente estatal. Lanzado en septiembre de 2024, es uno de los primeros stablecoins del mundo con respaldo explícito de un banco central.
Este proyecto es el resultado de una colaboración tripartita entre el Banco Nacional de Kazajistán, la blockchain Solana y la gigante de pagos Mastercard. Su emisor operativo es el exchange local Intebix, en asociación con el Eurasian Bank.
La función clave del Evo no es reemplazar la moneda nacional, sino actuar como un instrumento ágil y eficiente para ecosistemas específicos y, sobre todo, para facilitar los pagos transfronterizos, conectando a Kazajistán con los mercados globales.
Cooperación, No Competencia: Los Roles Complementarios
La coexistencia de ambos proyectos no es un accidente, sino el núcleo de una estrategia financiera bien definida.
La Visión del Banco Central: Un Ecosistema Simbiótico
La declaración de Berik Sholpankulov sobre la interoperabilidad no es una mera frase. Define la división de roles dentro del sistema financiero kazajo.
Por un lado, los stablecoins como el Evo están diseñados para funcionar como tokens dentro de ecosistemas privados y específicos; su distribución y adopción dependen de su utilidad en estos entornos. Por el otro, el digital tenge actúa como la moneda de curso legal indiscutible, ideal para liquidaciones interbancarias y como garante último de la estabilidad, al contar con el respaldo directo del banco central. Son dos capas de un mismo sistema.
El «Sistema de Dos Niveles» Explicado por la Industria
Talgat Dossanov, de Intebix, aporta una perspectiva práctica a esta visión. Explica el modelo como un «sistema de dos niveles». El primer nivel lo ocupa el digital tenge, una herramienta de política monetaria que asegura la soberanía financiera nacional. El segundo nivel es el Evo stablecoin, un instrumento práctico y orientado al mercado para que negocios y consumidores interactúen con la economía digital global.
Este contexto es crucial. Mientras en Estados Unidos la administración Trump ha optado por una postura que prohíbe las CBDCs en favor de los stablecoins privados, Kazajistán demuestra por qué, para un país emergente, la CBDC es indispensable: es la base de su autonomía financiera, sobre la cual puede construir puentes al mundo, como el Evo, sin ceder el control soberano.
El Panorama General: Kazajistán como Hub Cripto de Asia Central
La estrategia dual del digital tenge y el Evo no es un experimento aislado, sino la pieza central de un plan nacional mucho más ambicioso.
Más Allá del Digital Tenge y Evo: Un Ecosistema en Expansión
Kazajistán ha estado tejiendo meticulosamente un ecosistema digital robusto. Otras iniciativas clave incluyen la aceptación de stablecoins como el USDT para el pago de tasas regulatorias, el lanzamiento de uno de los primeros fondos spot de Bitcoin en Asia Central y proyectos para crear una reserva crypto respaldada por el estado.
Estas medidas consolidan un entorno regulatorio y operativo atractivo para la inversión global.
Alianzas Estratégicas de Alto Nivel
Este impulso se ve reforzado por alianzas de gran calado. La relación con Binance ha sido fundamental, incluyendo la aprobación de fondos con exposición a BNB. En 2025, esta colaboración alcanzó un nuevo nivel con la reunión entre el Presidente Kassym-Jomart Tokayev y el ex-CEO de Binance, Changpeng «CZ» Zhao, para discutir el desarrollo del stablecoin KZTx y ambiciosos proyectos de tokenización.
A esto se suma la colaboración con Pavel Durov, fundador de Telegram, para establecer un laboratorio de inteligencia artificial en Astana, conectando así los ecosistemas de la mensajería, la IA y las finanzas digitales.
Conclusión
El modelo dual de Kazajistán no es un acto de fe en la tecnología, sino una estrategia deliberada y sofisticada. Mientras el digital tenge ancla la soberanía monetaria del país en el siglo XXI, el stablecoin Evo le permite tender puentes fluidos hacia la economía global.
Esta aproximación, que combina la solidez de lo público con la agilidad de lo privado, posiciona a Kazajistán como un caso de estudio obligatorio para otras naciones, en especial para los mercados emergentes que buscan navegar la compleja transición hacia las finanzas digitales sin perder su autonomía.
Kazajistán no está solo observando la revolución crypto; está activamente diseñando su propio papel para liderarla y, en el proceso, está redefiniendo lo que significa ser un hub financiero innovador en el mundo actual.