Kevin O’Leary sobre la Fed y Bitcoin: «Un recorte en diciembre no hará diferencia»
El mercado financiero global presenta una fascinante contradicción en las últimas semanas de 2025. Mientras los instrumentos de derivados asignan una probabilidad abrumadora del 89.2% a un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en diciembre, el reconocido inversor y personalidad televisiva Kevin O’Leary, «Mr. Wonderful», descarta por completo ese escenario. Lo más llamativo es que, a pesar de su escepticismo sobre un impulso monetario, mantiene un pronóstico estable para el rey de las criptomonedas. En un entorno donde las decisiones de la Fed suelen ser un catalizador clave para activos de riesgo como Bitcoin, esta divergencia merece un análisis profundo. Tras una corrección del 17.35% en los últimos 30 días, Bitcoin cotiza alrededor de los $91,440, buscando un nuevo soporte. Este artículo explora los argumentos de O’Leary, los contrasta con las volátiles expectativas del mercado y evalúa por qué Bitcoin podría demostrar una resiliencia inesperada.
La Postura de «Mr. Wonderful»: Escepticismo Fundado en los Datos
En declaraciones exclusivas, Kevin O’Leary fue categórico: «No creo que la Fed vaya a recortar en diciembre». Su postura no es una mera intuición, sino una lectura específica de los datos económicos y el mandato dual de la institución. «No estoy invirtiendo bajo ese supuesto», añadió, subrayando la convicción detrás de su pronóstico.
Sus razones se centran en dos pilares principales. En primer lugar, la inflación persistente. O’Leary señaló que aún hay «mucha inflación en el sistema», una preocupación respaldada por el último dato clave: la tasa de inflación interanual subió al 3% en septiembre de 2025, marcando su nivel más alto desde enero. Este repunte actúa como un potente freno a cualquier impulso de la Fed para relajar su política.
En segundo lugar, el doble mandato de la Fed. O’Leary recordó que la Reserva Federal debe equilibrar el máximo empleo con la estabilidad de precios. Con los precios mostrando rigidez al alza, el cumplimiento del segundo objetivo se prioriza. Además, mencionó factores como los aranceles comerciales y los costos de insumos, que continúan ejerciendo presión alcista, complicando el panorama para los funcionarios. En resumen, O’Leary construye su escepticismo sobre fundamentos económicos tangibles, desafiando el sentimiento predominante en el mercado.
El Mercado Discrepa: Expectativas y Volatilidad Extrema
Mientras O’Leary apela a los fundamentos, el mercado de futuros de fondos federales, medido por la herramienta CME FedWatch, pinta una realidad distinta. Actualmente, asigna una probabilidad del 89.2% a un recorte de tasas en la reunión de diciembre. Esta abrumadora expectativa es el resultado de una montaña rusa de especulaciones durante noviembre.
El viaje de las probabilidades ha sido turbulento. A principios de noviembre, se situaban alrededor del 67%. Para el 19 de noviembre, se habían desplomado hasta un escaso 33%, reflejando pesimismo tras los datos económicos. Sin embargo, la narrativa dio un vuelco dramático el 21 de noviembre. Los comentarios del presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, interpretados como más flexibles («dovish»), donde mencionó que los recortes podrían llegar «a corto plazo», impulsaron las probabilidades hasta el 69.4%. Este impulso se ha mantenido y ampliado hasta el nivel actual. Este contexto se enmarca en un 2025 donde la Fed ya ejecutó dos recortes previos (en septiembre y noviembre), alimentando naturalmente la expectativa de continuidad. Esta sección ilustra la extrema volatilidad e incertidumbre que caracteriza las expectativas previas a una decisión clave.
Bitcoin en el Ojo del Huracán: Impacto y Pronóstico
Tradicionalmente, los recortes de tasas de la Fed se consideran un viento de cola para activos de riesgo como Bitcoin. La lógica es sencilla: el dinero más barato reduce el atractivo relativo de los activos de renta fija y puede impulsar a los inversores a buscar mayores rendimientos en mercados más volátiles, incluidas las criptomonedas. Por ello, una decisión de no recortar, especialmente con un 89% del mercado esperando lo contrario, podría generar una volatilidad negativa significativa a corto plazo como reacción a la sorpresa.
Sin embargo, la visión de O’Leary sobre Bitcoin introduce un matiz crucial. A pesar de su postura sobre la Fed, su pronóstico para la criptomoneda es de notable estabilidad. Afirma que Bitcoin ha «encontrado un nivel por ahora» y anticipa que se moverá en un rango de ±5% desde su precio actual, en torno a los $91,440. La frase que resume su pensamiento es reveladora: «No veo un gran catalizador alcista». En esencia, O’Leary parece desvincular parcialmente el destino inmediato de Bitcoin del evento específico de diciembre. Su análisis sugiere que el activo está entrando en una fase de consolidación, donde otros factores podrían pesar más que un solo anuncio de política monetaria.
Perspectivas Más Allá de Diciembre: ¿Qué Factores Sí Importan?
El núcleo de este debate reside en el choque entre una opinión fundamentada (la de O’Leary, basada en datos de inflación) y el sentimiento del mercado (reflejado en el FedWatch Tool). Este contraste obliga a plantear preguntas críticas: ¿Está el mercado siendo excesivamente optimista, ignorando las señales inflacionarias persistentes? O, por el contrario, ¿está Bitcoin alcanzando un grado de madurez tal que su precio se vuelve menos reactivo a un solo evento macroeconómico?
Independientemente del resultado en diciembre, es esencial ampliar la mirada. Otros catalizadores seguirán moldeando el camino de Bitcoin en 2025 y hacia 2026. La adopción institucional continua, los desarrollos regulatorios, el ciclo de «halving» y los avances en su integración tecnológica son factores estructurales de largo plazo. Si la visión de O’Leary se materializa y Bitcoin demuestra resiliencia frente a la decisión de la Fed, podría interpretarse como una señal positiva de su madurez como clase de activo, capaz de navegar por sus propios fundamentos.
Conclusión: Bitcoin Busca su Propio Rumbo
En resumen, el escenario previo a la reunión de diciembre de la Fed está marcado por una divergencia significativa. Kevin O’Leary, citando la inflación del 3% y las presiones de costos, descarta un recorte y, sin embargo, proyecta para Bitcoin una estabilidad en un rango estrecho. El mercado, por su parte, apuesta masivamente por una relajación monetaria.
La conclusión que emerge es que, si bien el evento de la Fed sin duda causará ondas inmediatas, el debate subraya una narrativa incipiente: los fundamentos propios de Bitcoin pueden estar ganando peso relativo frente a la narrativa macroeconómica cíclica. Ya sea que la Fed cumpla o decepcione las expectativas, el pronóstico de O’Leary sugiere que Bitcoin podría estar, más que nunca, intentando trazar su propio rumbo. Para el inversor, la lección es considerar ambos lados del debate y observar el panorama macroeconómico más amplio, sin perder de vista los desarrollos específicos del ecosistema cripto que impulsarán su valor a largo plazo.














