La SEC bajo fuego: Cambio en regulación de staking de cripto genera confusión y críticas
El staking de criptomonedas, un mecanismo clave en blockchains de prueba de participación (PoS), ha sido durante años un tema polémico para los reguladores. Sin embargo, un reciente cambio de postura de la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) ha desatado una ola de críticas, acusaciones de incoherencia y dudas sobre el futuro de la regulación cripto en el país.
Un giro regulatorio inesperado
El 29 de mayo, la División de Finanzas Corporativas de la SEC emitió una nueva guía en la que señaló que ciertos servicios de staking no necesariamente califican como valores bajo el Securities Act. Este movimiento, supuestamente destinado a brindar claridad al sector, ha sido interpretado por muchos como una contradicción directa a acciones legales previas de la misma agencia.
La SEC argumenta que, en algunos casos, el staking no cumple con los requisitos para ser considerado una inversión contractual bajo el test Howey, estándar clave para determinar qué activos son valores. Sin embargo, esta postura contrasta con demandas recientes contra plataformas como Binance y Coinbase, donde la SEC insistió en que el staking sí debía ser regulado como un valor.
Críticas desde dentro y fuera de la SEC
John Reed Stark, exjefe de Cumplimiento de Internet de la SEC, no ha dudado en calificar el cambio como una muestra de incoherencia regulatoria. En una publicación en X, declaró: «Así es como muere la SEC, a plena vista», acusando a la agencia de debilitar su propia autoridad.
Pero las críticas no solo vienen de exfuncionarios. Caroline Crenshaw, comisionada de la SEC, ha sido vocal en su desacuerdo, argumentando que la nueva guía ignora jurisprudencia establecida. «Es otro ejemplo de la estrategia de la SEC: actuar como si la ley ya hubiera cambiado», señaló.
Inconsistencias que generan confusión
Uno de los mayores problemas es la falta de claridad en la aplicación de las normas. Por ejemplo, Ether (ETH) y Solana (SOL) han sido tratados como valores en algunas demandas, pero la nueva guía sugiere que ciertos servicios de staking vinculados a estos activos podrían estar exentos.
Hester Peirce, comisionada conocida por su postura pro-cripto, ha defendido que la clasificación debe depender del contexto de cada transacción. Sin embargo, esta ambigüedad solo aumenta la incertidumbre para exchanges y proyectos blockchain que buscan operar dentro del marco legal.
¿Qué significa esto para el futuro de la regulación cripto?
El cambio en la postura de la SEC podría reducir las acciones legales contra servicios de staking, pero también plantea serias dudas sobre la consistencia regulatoria. Si la misma agencia que perseguía a Binance y Coinbase ahora flexibiliza su posición, ¿qué mensaje envía al mercado?
John Reed Stark lo resume de manera contundente: «La desregulación cripto está destruyendo el legado de 90 años de la SEC». Mientras tanto, la industria sigue navegando en un panorama legal cada vez más fragmentado.
Conclusión: ¿Estrategia o falta de dirección?
La SEC parece estar en una encrucijada. Por un lado, busca adaptarse a la evolución del mercado cripto; por otro, sus contradicciones generan desconfianza. ¿Es este un giro estratégico hacia una regulación más pragmática, o simplemente refleja una falta de criterio unificado?
Lo cierto es que, sin una postura clara y consistente, la credibilidad de la SEC como regulador podría seguir erosionándose, dejando a la industria en un limbo legal que beneficia a pocos.