Paridad Regulatoria: Por qué Ripple exige ser tratado como un banco tradicional
En la reciente DC Fintech Week de 2025, Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, lanzó una declaración que resonó en los pasillos de Washington y Wall Street por igual: su empresa, pionera en pagos blockchain, exige ser «sometido a los mismos estándares regulatorios que un banco». Esta petición parece contraintuitiva en un sector que a menudo ha chocado con los reguladores. ¿Por qué una empresa de cripto buscaría activamente una supervisión más estricta? La respuesta yace en una batalla más amplia por la legitimidad y el acceso equitativo, un conflicto que se ha intensificado con la esperada decisión de la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) sobre un charter bancario nacional y la firme oposición de la banca tradicional.
La Petición de Garlinghouse: «Mismas Reglas, Mismos Beneficios»
La doble vara de medir: Compliance sí, acceso no
Garlinghouse no pide un trato preferencial, sino igualdad. Su argumento se sostiene sobre dos pilares fundamentales que exponen una aparente contradicción en el sistema.
Ripple se declara preparado para operar bajo las mismas y estrictas normas que rigen a los bancos tradicionales. Esto incluye la Lucha contra el Lavado de Dinero (AML), los procedimientos de Conozca a su Cliente (KYC) y el cumplimiento de las sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). Este no es un gesto vacío; es un movimiento estratégico para demostrar que la tecnología y las empresas cripto han madurado hasta el punto de poder integrarse plenamente en el sistema financiero formal, asumiendo todas sus responsabilidades.
Sin embargo, la otra cara de la moneda es el acceso. El beneficio clave que Ripple y empresas similares buscan al ser tratadas como bancos es la posibilidad de obtener una «Fed master account» o cuenta maestra de la Reserva Federal. Esta cuenta proporciona acceso directo al sistema de pagos de la Fed, eliminando la necesidad de costosos intermediarios y permitiendo liquidaciones en tiempo real. Es la llave para una eficiencia radical en los pagos transfronterizos, el núcleo del negocio de Ripple. Como afirmó contundentemente Garlinghouse, «No puedes decir una cosa [que cumplan las normas] y luego combatir la otra [el acceso a las herramientas]».
El Contexto Estratégico: La Búsqueda del Charter Bancario
Ripple, Circle y Coinbase: La carrera por la legitimidad bancaria
La petición pública de Garlinghouse no es un hecho aislado, sino la punta de lanza de una estrategia meticulosa para obtener una legitimidad irrevocable dentro del sistema financiero estadounidense.
El año pasado, en julio de 2024, Ripple presentó formalmente una solicitud para un charter bancario nacional ante la OCC. Con este movimiento, Ripple siguió los pasos de Circle, el emisor de la stablecoin USDC, y se unió a una carrera donde también participa Coinbase, que busca su propio «National Trust Company Charter». La obtención de este charter transformaría a Ripple de una empresa de servicios monetarios a una institución financiera supervisada federalmente, un cambio de categoría monumental.
Un dato crucial que aviva las esperanzas de Ripple es la reciente aprobación por parte de la OCC de un charter para Erebor, una empresa de servicios financieros respaldada por el influyente Peter Thiel. Aunque Erebor no es una empresa puramente cripto, su modelo tiene vínculos significativos con el sector. Este visto bueno sienta un precedente poderoso, demostrando que la OCC está dispuesta a considerar charters para entidades que operan en la intersección entre la tecnología financiera y los activos digitales.
La Oposición y el Debate Regulatorio
La banca tradicional se defiende: ¿Proteccionismo o preocupación legítima?
La visión de Garlinghouse, sin embargo, no es compartida por todos. El establecimiento financiero tradicional ha mostrado una resistencia férrea, desatando un intenso debate sobre el futuro de las finanzas.
Poco después de conocerse el avance de las solicitudes, varios grupos bancarios de EE. UU. unieron sus voces en una carta dirigida a la OCC. Su petición era clara: instaban a la agencia a posponer cualquier decisión sobre los charters para Ripple y Circle, argumentando que tal acción «plantea importantes preocupaciones políticas y de proceso». Desde su perspectiva, otorgar estos charters sin un marco regulatorio específico y exhaustivo para las criptoempresas podría crear riesgos sistémicos y una competencia desleal.
La reacción del CEO de Ripple fue de profunda decepción. Para él, este lobby en su contra es una muestra de hipocresía. Su argumento es simple y directo: si su empresa está dispuesta a someterse a las mismas reglas onerosas de cumplimiento que un banco de Wall Street, es ilógico y contraproducente negarle el acceso a las mismas herramientas del sistema. Esta igualdad, sostiene, es lo que generaría la estabilidad y claridad que tanto los mercados como los reguladores dicen perseguir.
El Panorama Político y su Impacto
Estabilidad regulatoria frente a cambios políticos
El escenario político de 2025 añade otra capa de complejidad a este forcejeo regulatorio. A pesar de los posibles cambios en la administración, Garlinghouse proyecta una visión de estabilidad en cuanto a las políticas clave.
El CEO de Ripple ha expresado su opinión de que es improbable que reguladores como la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) den un giro radical en su postura, incluso con la posible salida de su presidente. Esto sugiere que, más allá de la retórica política, existe una inercia regulatoria que las empresas del sector deben navegar. La búsqueda de un marco claro y permanente, como el que ofrece un charter bancario, se presenta así como una estrategia que trasciende los ciclos electorales.
La evolución de la postura de la OCC
La posible aprobación del charter para Ripple encaja en una tendencia más amplia de la OCC bajo el actual gobierno de facilitar la entrada de empresas fintech en el sistema bancario regulado. La decisión sobre Erebor ya marcó un camino. Una aprobación para Ripple confirmaría esta evolución, redefiniendo los límites de lo que se considera una institución financiera en la era digital.
Conclusión: Un Punto de Inflexión para la Convivencia entre Cripto y TradFi
La exigencia de paridad regulatoria de Ripple representa un punto de inflexión crucial. Lejos de ser un intento de evadir la ley, es una petición de integración total en el sistema financiero bajo las mismas reglas. La batalla por el charter bancario nacional es, en esencia, una batalla por el futuro de la competencia financiera.
Si la OCC finalmente aprueba la solicitud de Ripple, se producirá un hito histórico que acelerará la adopción institucional de los activos digitales y legitimará al sector como un pilar más del ecosistema global. Sin embargo, la feroz oposición de la banca tradicional deja una pregunta crucial flotando en el aire: ¿Está realmente preparado el sistema financiero tradicional para una competencia en estricta igualdad de condiciones, donde la innovación tecnológica y la eficiencia se conviertan en los verdaderos campos de batalla? La respuesta definirá la próxima década de las finanzas.