¿Por qué Trump y Bukele ignoraron Bitcoin en su reunión? Enfoque en comercio e inmigración
La reciente reunión entre Donald Trump y Nayib Bukele en la Casa Blanca, el pasado 14 de abril, dejó un tema clave fuera de la mesa: Bitcoin. A pesar de que ambos líderes han sido figuras prominentes en la adopción de la criptomoneda, la agenda se centró en asuntos más tradicionales: comercio, seguridad y cooperación bilateral.
¿Fue una omisión estratégica o simplemente reflejo de prioridades geopolíticas inmediatas?
Inmigración y comercio: Los temas que dominaron la conversación
El encuentro entre el expresidente estadounidense y el mandatario salvadoreño giró en torno a dos ejes principales.
1. Seguridad y deportación de criminales
Trump propuso trasladar presos estadounidenses a cárceles de El Salvador, una idea que Bukele ya había considerado en el pasado. Además, se acordó un fondo de $6 millones para acelerar la deportación de extranjeros con antecedentes penales desde EE.UU. hacia sus países de origen.
2. Alivio comercial y cadenas de suministro
En medio de tensiones económicas globales, ambos discutieron posibles exenciones temporales para la industria automotriz salvadoreña, afectada por la guerra comercial entre EE.UU. y China. Trump también insistió en la necesidad de reubicar cadenas de suministro estratégicas en territorio estadounidense.
Bitcoin: El gran ausente
Lo llamativo fue la falta de mención a Bitcoin, pese a que:
- El Salvador fue el primer país en adoptarlo como moneda legal (2021) y sigue acumulando reservas (6,147 BTC, valorados en ~$520 millones).
- Trump, durante su presidencia, firmó una orden ejecutiva para crear una reserva estratégica de Bitcoin en EE.UU. (198,000 BTC, valorados en $17 mil millones), confiscados en operaciones como Silk Road y Bitfinex.
¿Por qué no se habló de ello?
- Prioridades inmediatas: La inmigración y el comercio son temas urgentes para ambos gobiernos.
- Presión del FMI: El Salvador acaba de cerrar un acuerdo de $1.4 mil millones con el organismo, que exige reducir iniciativas pro-Bitcoin. Sin embargo, el gobierno sigue comprando BTC diariamente, lo que genera contradicciones.
¿Qué significa esto para el futuro de Bitcoin?
La omisión plantea preguntas:
- ¿Los gobiernos aún no ven a Bitcoin como parte clave de la agenda macroeconómica?
- ¿Es una señal de desinterés institucional o una estrategia silenciosa?
Trump, quien busca la presidencia en 2024, ha mostrado un perfil más pro-cripto que Biden. Sin embargo, su enfoque en esta reunión sugiere que, por ahora, las criptomonedas no están en su discurso de política exterior.
Conclusión: Bitcoin espera su momento
Aunque Bitcoin no fue protagonista en esta reunión, tanto EE.UU. como El Salvador mantienen posturas innovadoras en el ecosistema crypto. La pregunta es si, en futuras negociaciones, la criptomoneda logrará un espacio en la mesa de discusiones globales.
¿Crees que Bitcoin debería ser prioridad en reuniones bilaterales? La respuesta podría definir su rol en la política internacional de los próximos años.