Programador chino dona $2 millones en ETH a WikiLeaks y denuncia el uso de “armas cerebro-computadoras” por parte del ejército chino
En un acto que combina filantropía, tecnología y denuncia, el programador chino Hu Lezhi ha donado $2 millones en Ether (ETH) a WikiLeaks, acompañando su transferencia con un mensaje onchain que ha despertado preocupación a nivel global. Lezhi no solo ha realizado una de las donaciones más significativas en criptomonedas a la organización, sino que también ha denunciado el uso de “armas cerebro-computadoras” por parte del ejército chino, una acusación que ha abierto un intenso debate sobre el futuro de la tecnología y sus implicaciones éticas.
Hu Lezhi: El programador que donó $2 millones en ETH a WikiLeaks
Hu Lezhi, un programador chino, realizó una serie de transferencias en Ether que suman un total de 2,047 ETH, equivalentes a aproximadamente $5.6 millones. De esta cantidad, 711.5 ETH ($2 millones) fueron enviados directamente a WikiLeaks, mientras que otras transferencias incluyeron 603 ETH ($1.65 millones) a la dirección de quema de Ethereum, 700 ETH a la dirección “ndao.eth” y 33 ETH a un “Proveedor de Subvenciones”. Estas transacciones no solo destacan por su magnitud, sino también por el mensaje que las acompañó: una denuncia sobre el uso de chips cerebro-computadora por parte del ejército chino.
El mensaje onchain enviado por Lezhi es claro y contundente: “El ejército chino está utilizando chips cerebro-computadora para controlar a los ciudadanos”. Esta afirmación, que podría parecer sacada de una película de ciencia ficción, ha generado un intenso debate sobre la realidad de estas tecnologías y su posible uso en el ámbito militar.
Armas cerebro-computadoras: ¿Realidad o ciencia ficción?
La tecnología de chips cerebro-computadora no es nueva, pero su aplicación en el ámbito militar y su potencial para el control de personas es un tema que ha generado preocupación en los últimos años. Estos dispositivos, que pueden conectarse directamente al cerebro humano, tienen el potencial de leer y manipular la actividad neuronal, lo que abre la puerta a aplicaciones tanto médicas como militares.
En China, el desarrollo de esta tecnología ha avanzado significativamente. Recientemente, se ha informado sobre experimentos en los que se utilizaron chips cerebrales para controlar robots a través de la mente de monos. Aunque estos avances podrían tener aplicaciones beneficiosas en el campo de la medicina, su uso en el ámbito militar plantea serias preocupaciones éticas y de derechos humanos.
Lezhi, en su denuncia, afirma haber sido víctima de estas tecnologías desde su nacimiento. Además, acusa a dos ejecutivos de la empresa WizardQuant, Feng Xin y Xu Yuzhi, de utilizar estas tecnologías para controlar a sus empleados. Estas acusaciones, aunque aún no han sido corroboradas, han puesto a WizardQuant en el ojo del huracán.
WikiLeaks y las criptomonedas: Una alianza para la transparencia
WikiLeaks, conocida por su papel en la publicación de documentos filtrados, ha sido un destino recurrente para donaciones en criptomonedas. La organización, fundada por Julian Assange, ha utilizado estas donaciones para financiar sus operaciones y mantener su independencia financiera. La donación de Lezhi no solo es significativa por su monto, sino también por el mensaje que la acompaña, que refuerza el papel de WikiLeaks como plataforma para denuncias de alto perfil.
La relación entre WikiLeaks y las criptomonedas no es nueva. Desde 2010, la organización ha aceptado donaciones en Bitcoin y otras criptomonedas, lo que le ha permitido sortear bloqueos financieros y mantener su operatividad. La donación de Lezhi es un recordatorio del poder de las criptomonedas como herramienta para la transparencia y la financiación de causas.
WizardQuant: La empresa señalada por el uso de tecnologías de control mental
WizardQuant, fundada en 2014, es una empresa especializada en estrategias de inversión cuantitativa con oficinas en Shanghái y Beijing. Hasta ahora, la empresa no ha respondido a las acusaciones de Lezhi, lo que ha generado aún más especulaciones sobre la veracidad de sus afirmaciones.
Las acusaciones de Lezhi contra WizardQuant son graves: según él, los ejecutivos de la empresa estarían utilizando tecnologías de control mental para manipular a sus empleados. Aunque estas afirmaciones aún no han sido probadas, plantean serias preguntas sobre el uso ético de la tecnología en el ámbito laboral y la necesidad de regulaciones más estrictas.
El futuro de los chips cerebrales: ¿Hacia dónde nos dirigimos?
El desarrollo de la tecnología de chips cerebro-computadora es imparable, pero su uso plantea serias preocupaciones éticas y sociales. La posibilidad de que estas tecnologías sean utilizadas para controlar a las personas, ya sea en el ámbito militar o laboral, es una amenaza real que debe ser abordada con urgencia.
La privacidad y la libertad individual están en juego. Si no se establecen regulaciones internacionales claras, el abuso de estas tecnologías podría convertirse en una realidad. Es fundamental que la sociedad discuta abiertamente estos temas y que se establezcan límites claros para evitar que la tecnología se convierta en una herramienta de opresión.
Conclusión
La donación de Hu Lezhi a WikiLeaks no solo es un acto de generosidad, sino también una denuncia que ha puesto sobre la mesa un tema de gran relevancia: el uso de tecnologías avanzadas para el control de las personas. Las acusaciones de Lezhi sobre el uso de “armas cerebro-computadoras” por parte del ejército chino y la empresa WizardQuant son un llamado de atención sobre los riesgos de estas tecnologías.
Es momento de reflexionar sobre el futuro que queremos construir. La tecnología tiene el potencial de mejorar nuestras vidas, pero también de convertirse en una herramienta de control y opresión. Debemos asegurarnos de que su desarrollo y uso estén guiados por principios éticos y de respeto a los derechos humanos.
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