¿Pueden los ZK-Proofs y el Blockchain Salvar la Libertad de Expresión en X? La Visión de Vitalik Buterin
La opacidad de los algoritmos que gobiernan nuestras redes sociales se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de nuestra era digital. Estas cajas negras determinan qué vemos, qué debates se promueven y, en última instancia, dan forma a la narrativa pública, sin que exista un mecanismo claro para auditar sus decisiones. En este contexto, una propuesta reciente de Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, ha puesto sobre la mesa una solución radicalmente técnica.
Buterin ha dirigido un llamado a X y a su dueño, Elon Musk, proponiendo el uso de pruebas de conocimiento cero (ZK-proofs) y blockchain para crear un sistema de clasificación de contenido «verificablemente justo» y resistente a la censura. En este artículo, desglosaremos esta compleja propuesta, exploraremos la tecnología que la hace posible y la contextualizaremos dentro del debate más amplio sobre la descentralización, la regulación y el futuro de la libertad de expresión en línea.
La Crítica de Buterin a la Gestión de Musk y su Propuesta Técnica
En una publicación en X, Vitalik Buterin lanzó una crítica directa y una propuesta concreta. Su mensaje a Elon Musk fue claro: «hacer de X un tótem global de la libre expresión y luego convertirlo en un láser de la Estrella de la Muerte para sesiones de odio coordinadas es realmente dañino para la causa de la libre expresión». Buterin señaló así la contradicción que percibe entre la retórica de libertad de expresión y prácticas que, en su opinión, la socavan de manera arbitraria.
Su solución, sin embargo, no es meramente filosófica, sino profundamente técnica. La propuesta se basa en tres pilares fundamentales:
- Uso de ZK-Proofs para cada decisión del algoritmo: Cada vez que el sistema priorice, reduzca el alcance o modifique la visibilidad de un contenido, generaría una prueba criptográfica que demuestre que la acción se tomó siguiendo las reglas predefinidas.
- Registro de un timestamp en una blockchain: Todas las interacciones clave (publicación de contenido, likes, retweets) se registrarían en una cadena de bloques, creando un historial inmutable y a prueba de manipulaciones.
- Compromiso de transparencia diferida: X se comprometería a publicar el código completo de su algoritmo con un retraso de uno a dos años, permitiendo auditorías ex post facto.
Esta visión encontró eco inmediato en figuras como Davide Crapis, líder de IA de la Fundación Ethereum, quien enfatizó que para ser auténticamente la «plataforma de la libre expresión», los objetivos de optimización del algoritmo de X deben ser legibles y, crucialmente, ajustables por los propios usuarios.
ZK-Proofs: La Clave Criptográfica para la Transparencia sin Comprometer la Privacidad
Para entender la revolución que plantea Buterin, es esencial comprender qué son las pruebas de conocimiento cero o ZK-Proofs. Se trata de un protocolo criptográfico que permite a una parte (el probador) demostrar a otra (el verificador) que una afirmación es verdadera, sin revelar ninguna información adicional sobre la afirmación misma.
Un ejemplo clásico es probar que eres mayor de edad sin mostrar tu licencia de conducir o pasaporte; solo demuestras que posees un documento válido que acredita tu mayoría de edad.
Aplicado al algoritmo de X, el potencial es transformador. El objetivo sería que la plataforma pudiera generar una prueba criptográfica por cada decisión de moderación o clasificación. Esta prueba demostraría, por ejemplo, que un tweet fue relegado en el feed porque infringió una regla específica y públicamente conocida, sin revelar los datos sensibles del usuario ni los secretos comerciales del modelo de machine learning.
Los usuarios y auditores externos podrían verificar así la «equidad» del proceso, asegurándose de que el algoritmo juega con las reglas declaradas, sin necesidad de acceder al código en tiempo real. Es transparencia verificable, no transparencia expuesta.
SocialFi y la Batalla por la Descentralización: El Fondo del Debate
La propuesta de Buterin no surge en el vacío. Hace eco del espíritu del movimiento SocialFi (Finanzas Sociales), que busca utilizar la tecnología blockchain para crear redes sociales descentralizadas donde el control y la propiedad regresen a los usuarios.
Este movimiento es visto con creciente seriedad por los gigantes tradicionales. A principios de 2025, Meta (propietaria de Facebook e Instagram) bloqueó enlaces a Pixelfed, un competidor descentralizado de Instagram, etiquetándolos como «spam», en una clara señal de que perciben a estas alternativas como una amenaza.
La desconfianza de la comunidad crypto hacia el control centralizado no es nueva. Cuando Elon Musk anunció que X priorizaría contenido «informativo o educativo», surgieron preguntas inmediatas: ¿quién define qué es informativo? ¿Existe el riesgo de un sesgo ideológico encubierto?
Acusaciones previas sobre la limitación de funciones premium a usuarios críticos con Musk ya habían alimentado este escepticismo. La nueva propuesta de Buterin es, en esencia, un mecanismo técnico para hacer cumplir un compromiso con la libre expresión de manera verificable.
Algoritmos Opacos, Desinformación y la Respuesta de la UE
El impacto social de los algoritmos opacos está ampliamente documentado. Un estudio de 2024 vinculó el uso de Facebook con una mayor creencia en desinformación. Más recientemente, reportes revelaron que Meta había cerrado investigaciones internas cuyos hallazgos preliminares sugerían una relación causal entre el uso de sus productos y daños a la salud mental de los usuarios, particularmente adolescentes.
Ante este panorama, la respuesta regulatoria se ha intensificado. El Acta de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea entró en vigor con requisitos estrictos: transparencia en los parámetros algorítmicos, evaluación de riesgos y la obligación de dar acceso a datos a investigadores verificados.
Precisamente por incumplir estos puntos, X fue multada a principios de 2025 con 120 millones de euros. Las razones incluyeron la falta de un mecanismo de acceso para investigadores y la opacidad en su repositorio de anuncios. La propuesta de Buterin, con su sistema de pruebas verificables y registro inmutable, abordaría directamente estas deficiencias de transparencia que motivaron la sanción.
Hacia un Futuro de Redes Sociales Verificables
La propuesta de Vitalik Buterin representa una fusión ambiciosa entre la criptografía de vanguardia y la gobernanza de plataformas digitales. Plantea un camino donde la escala masiva de una red social como X podría reconciliarse con la equidad, la libertad de expresión y la confianza del usuario a través de la verificabilidad criptográfica.
Más allá de si Elon Musk y X adoptan esta idea concreta, el debate que pone sobre la mesa es ineludible. La presión para una mayor transparencia y responsabilidad algorítmica proviene ahora de múltiples frentes: pioneros de la Web3 como Buterin, reguladores como la UE y una ciudadanía digital cada vez más consciente.
La pregunta final, tanto para las plataformas como para la sociedad, es clara: ¿Estamos dispuestos a construir redes sociales cuyas reglas no solo se proclamen, sino que también se puedan probar?











