¿Quién Posee Más Ether en 2025? El Top 10 de los Mayores Tenedores de ETH

Una cifra es suficiente para captar la magnitud del cambio: aproximadamente el 70% de los 120,71 millones de Ether (ETH) en circulación se concentra en apenas diez direcciones. Pero esta estadística, que en el pasado hubiera suscitado alarmas sobre la centralización, cuenta hoy una historia radicalmente diferente. El perfil de los mayores tenedores de ETH ha evolucionado de los especuladores individuales a la propia infraestructura de Ethereum y a los gigantes financieros tradicionales.

Este nuevo panorama, moldeado por el staking, la llegada de los ETFs y una claridad regulatoria incipiente, plantea una pregunta crucial: ¿Quién posee realmente la mayoría del ETH y qué significa esto para el futuro de la red?

El Panorama General: Concentración e Infraestructura Activa

Las cifras no mienten, pero su interpretación es clave. El top 10 de direcciones controla alrededor de 83,9 millones de ETH, lo que representa ese 70% del supply. Si ampliamos la lupa a las 200 mayores direcciones, el dominio se mantiene en un 52% del total (62,76 millones de ETH).

La gran diferencia con otros activos, como Bitcoin, reside en la naturaleza de estas «ballenas». Mientras que en BTC suelen ser carteras frías e inactivas, en Ethereum son, en su mayoría, infraestructura activa: contratos de staking, exchanges y fondos institucionales. Esto refleja la utilidad de ETH como combustible esencial para DeFi, la seguridad de la red y las operaciones corporativas, trascendiendo su rol de mera reserva de valor.

Un dato revelador: en 2025, poseer 1 ETH completo sitúa a una dirección dentro del exclusivo club del 1% de todas las carteras únicas.

#1: El Contrato de Depósito del Beacon – 54.58% del Supply

El mayor tenedor de Ether no es un individuo, ni siquiera una corporación. Es la red de Ethereum misma. El contrato de depósito del Beacon Chain acapara la asombrosa cifra de 65,88 millones de ETH, consolidándose como el actor absoluto e incuestionable. Este contrato inteligente es donde los validadores bloquean su participación (un mínimo de 32 ETH) para asegurar la red bajo el consenso Proof-of-Stake.

Aunque las retiradas parciales están habilitadas desde la actualización Shangai en 2023, este ETH dista de ser líquido. El proceso de desvinculación requiere un período de espera protocolario y está sujeto a limitaciones en la cantidad de retiradas por época, un mecanismo diseñado para proteger la estabilidad de la red. Esta concentración masiva es, paradójicamente, una potente señal de salud y participación, aunque también alimenta un debate necesario sobre el riesgo sistémico.

#2: Los Intercambios Centralizados (CEX) – La Capa de Liquidez

Detrás del Beacon Contract, los gigantes de los intercambios constituyen la segunda gran fuerza. Sus carteras, que en realidad custodian los fondos de millones de usuarios, son los pilares de la liquidez del mercado.

¿Cuánto Ether tienen los principales CEX en 2025?

• Coinbase: 4,93M ETH (4,09%)
• Binance: 4,23M ETH (3,51%)
• Bitfinex: 3,28M ETH (2,72%)
• Base Bridge: 1,71M ETH (1,4%)
• Robinhood: 1,66M ETH (1,37%)
• Upbit: 1,36M ETH (1,13%)

Estas entidades no solo facilitan el trading, sino que también son clave en la emisión de tokens de staking líquido como el cbETH de Coinbase. En esta categoría también debe incluirse a Wrapped Ether (WETH), con 2,26 millones de ETH (1,87%), que representa el Ether «empaquetado» para ser utilizado de forma nativa en los protocolos de finanzas descentralizadas.

Los Nuevos Titanes: Los Fondos Cotizados (ETF)

La gran revolución de 2024 y 2025 llegó de la mano de los fondos cotizados (ETFs) aprobados por la SEC. Estos vehículos institucionales han irrumpido con una fuerza arrolladora, atrayendo capital tradicional a un ritmo vertiginoso.

El protagonista indiscutible es el BlackRock iShares Ethereum Trust (ETHA), que en menos de un año ha acumulado más de 3 millones de ETH (2,5% del supply), respaldados por entradas de capital que superan los $9.740 millones. Pero no está solo. Otros jugadores clave han consolidado su posición:

• Grayscale ETHE: Aunque ha visto salidas, mantiene una posición colosal de 1,13 millones de ETH.
• Fidelity FETH: Ha experimentado un crecimiento sólido y constante desde su lanzamiento.
• Bitwise: Su estrategia, que incluye staking, ha resultado muy atractiva para los inversores.

En conjunto, los ETFs y trusts institucionales controlan ya más de 5 millones de ETH (4,4% del supply), creando una nueva clase de ballenas reguladas, transparentes y que participan activamente en el staking de la red.

ETH como Activo de Tesorería Corporativa

Siguiendo el camino abierto por MicroStrategy con Bitcoin, varias empresas públicas han incorporado el Ether a sus balances, atraídas por su potencial de revalorización y, algo clave, por la capacidad de generar un yield a través del staking (entre un 3% y 5% APY). Esta tendencia se ha visto acelerada por marcos regulatorios más claros.

Algunos ejemplos concretos incluyen:

• Bitmine Immersion Technologies (BMNR): 776.000 ETH (aproximadamente $2.000 millones).
• SharpLink Gaming (SBET): 480.000 ETH (aproximadamente $1.650 millones).
• Bit Digital (BTBT): 120.000 ETH.
• BTCS (BTCS): 70.028 ETH (aproximadamente $275 millones).

Para estas empresas, Ethereum ofrece no solo un activo apreciable, sino también un ecosistema programable con stablecoins y aplicaciones DeFi que pueden integrar en sus operaciones.

Los Fundadores y Ballenas Individuales

Aunque el panorama está ahora dominado por entidades, los individuos que apostaron desde el principio aún conservan un peso significativo. Sus carteras son seguidas con fascinación por la comunidad.

¿Cuánto Ether tiene Vitalik Buterin en 2025?

• Vitalik Buterin: Se estima que su cartera principal (VB3) contiene entre 250.000 y 280.000 ETH (unos $950 millones), una fracción de sus tenencias originales tras años de donaciones filantrópicas.
• Rain Lõhmus: El fundador estonio de LHV Bank posee unos 250.000 ETH (~$900 millones).
• Hermanos Winklevoss: Su fortuna personal se estima entre 150.000 y 200.000 ETH.
• Joseph Lubin (ConsenSys): Las estimaciones no confirmadas apuntan a que el cofundador podría controlar alrededor de 500.000 ETH.

Un dato curioso que perdura es la existencia de «cápsulas del tiempo» de la ICO de 2014, como una cartera inactiva con 250.000 ETH que no ha movido un solo token en más de una década.

¿Cómo Rastrear la Distribución de ETH?

Este análisis no sería posible sin las poderosas herramientas de analytics on-chain disponibles hoy. Plataformas como Nansen (con su función «Token God Mode») permiten agrupar carteras por entidad y trackear flujos de capital. Dune Analytics es fundamental para crear dashboards personalizados que categorizan direcciones usando tablas de etiquetas. Y, por supuesto, Etherscan sigue siendo la herramienta esencial para verificar transacciones individuales.

Es crucial entender las limitaciones: las direcciones se reutilizan, las carteras frías de instituciones no siempre están etiquetadas y el uso de técnicas de privacidad puede distorsionar las cifras. Por lo tanto, estas clasificaciones son una mezcla de certeza (en direcciones conocidas) e inferencia estadística.

Conclusión

El mapa de la propiedad de Ether en 2025 pinta un ecosistema transformado. La narrativa ha pasado de la especulación individual a la adopción institucional y utilitaria. Los tres grandes pilares que sostienen la red son ahora: la propia red a través del staking (Beacon), los gigantes de la liquidez y la custodia (exchanges), y los nuevos titanes de las finanzas tradicionales (ETFs).

Esta concentración en infraestructura activa es, en gran medida, un signo de madurez y utilidad demostrada. Sin embargo, este nuevo paradigma no está exento de desafíos y abrirá debates profundos sobre la descentralización efectiva y los riesgos de concentración de poder. Una cosa es clara: el Ethereum de 2025 es un mundo radicalmente distante de los ideales pioneros de 2015.

Descargo de responsabilidad: Este artículo no contiene consejos de inversión ni recomendaciones. Cada inversión y movimiento comercial implica riesgo, y los lectores deben realizar su propia investigación antes de tomar una decisión.