Reino Unido Amplía CARF: Todas las Transacciones Cripto Domésticas Serán Reportadas desde 2026

El crecimiento exponencial de los criptoactivos ha llevado a los reguladores globales a una carrera contrarreloj para evitar que este mercado se convierta en un espacio opaco para la evasión fiscal. En este contexto, el anuncio realizado en noviembre de 2025 por el HMRC (HM Revenue & Customs) del Reino Unido marca un punto de inflexión histórico.

A partir de 2026, la ampliación del Marco de Reporte de Intercambio de Criptoactivos (CARF) incluirá por primera vez todas las transacciones domésticas, no solo las transfronterizas. Esta decisión, que busca la máxima transparencia, tendrá repercusiones profundas tanto para los usuarios como para la industria, redefiniendo el panorama fiscal de las criptomonedas a nivel global.

¿Qué Cambia con la Ampliación del CARF en el Reino Unido?

Hacia un Control Fiscal Integral

El cambio fundamental reside en el alcance de la información que las plataformas deberán reportar. Hasta ahora, el CARF se centraba predominantemente en las transacciones transfronterizas. Sin embargo, la nueva normativa elimina esta distinción por completo.

Antes vs. Ahora: Anteriormente, una operación entre dos usuarios residentes en Londres podía quedar fuera del radar del reporte automático. A partir de 2026, todas las transacciones realizadas por usuarios residentes en el Reino Unido, sin importar la ubicación de su contraparte, serán recopiladas y reportadas al HMRC.

Fechas Clave: La implementación está programada para 2026, dando a las plataformas un año de adaptación. El primer intercambio global de esta información ampliada con otras jurisdicciones bajo el paraguas del CARF se producirá en 2027.

Entidades Afectadas: Esta obligación recae sobre todas las plataformas de criptoactivos que operen en el Reino Unido, afectando por igual a usuarios individuales y corporativos.

El Rol del CARF y su Impacto Global

CARF: El Marco Global para el Intercambio de Información Cripto

Para entender la magnitud de esta ampliación, es crucial comprender qué es el CARF. Se trata de una iniciativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) diseñada específicamente para el intercambio automático de información sobre transacciones con criptoactivos entre las autoridades fiscales de los países participantes.

Obligaciones para las Plataformas: Las empresas obligadas deberán implementar rigurosos procesos de «due diligence» para verificar la identidad y residencia fiscal de sus usuarios. Anualmente, reportarán detalles de las transacciones, incluyendo saldos y movimientos.

Beneficios para HMRC: La principal ventaja para el fisco británico es el acceso automático y centralizado a un flujo completo de datos. Esto elimina la dependencia de declaraciones voluntarias y facilita la identificación de discrepancias y potenciales casos de evasión fiscal con una precisión sin precedentes.

Contexto Fiscal Adicional en el Reino Unido

Novedades Tributarias: DeFi y el Enfoque ‘No Gain, No Loss’

La ampliación del CARF no es la única novedad en la agenda fiscal británica. Paralelamente, se ha propuesto un tratamiento específico para las actividades de financiamiento descentralizado (DeFi).

Bajo la propuesta «No Gain, No Loss», los usuarios que presten o tomen prestados criptoactivos en plataformas DeFi reconocidas no tributarán por la operación en el momento de la transacción. La ganancia o pérdida fiscal se pospondrá hasta que los tokens se vendan finalmente, una medida que ha sido recibida con optimismo por la industria por su claridad.

Además, esta ampliación del CARF busca cerrar una brecha crítica: evitar que las criptomonedas queden fuera del Common Reporting Standard (CRS), el estándar que rige el intercambio de información sobre activos financieros tradicionales. El objetivo final es la unificación de estándares para todos los tipos de activos.

Tendencias Globales en Regulación Fiscal Cripto

Control Fiscal Cripto: Acciones en Corea del Sur, España, Suiza y EE.UU.

El movimiento del Reino Unido se enmarca en una tendencia global imparable hacia un mayor control fiscal sobre las criptomonedas.

Corea del Sur: Ha implementado algunas de las medidas más drásticas, permitiendo a su National Tax Service la incautación de criptoactivos en «cold wallets» e incluso realizar registros domiciliarios para investigar evasores.

España: El partido político Sumar ha propuesto elevar el impuesto sobre las ganancias de criptoactivos a un tipo marginal máximo del 47% para personas físicas, mientras que para las empresas se mantendría en el 30%.

Suiza: Opta por un enfoque más gradual, habiendo postergado el intercambio automático de información bajo el CARF hasta 2027, mientras implementa medidas transitorias para las empresas locales.

Estados Unidos: Discute una propuesta contraria a la tendencia: el «Bitcoin for America Act», que permitiría el pago de impuestos federales en Bitcoin, eximiendo a los contribuyentes de pagar impuestos sobre las ganancias de capital generadas en esa transacción específica.

Implicaciones para Usuarios y Empresas

¿Qué Significa Esta Normativa para Inversores y Plataformas?

El nuevo escenario presenta ventajas y desafíos para los diferentes actores del ecosistema.

Para Usuarios: La principal implicación es la transparencia total. La obligación de declarar todas las transacciones se vuelve ineludible, lo que probablemente reducirá el uso de criptoactivos con fines de evasión. Plataformas como Kraken ya han advertido que, si bien estas normas protegen a los usuarios cumplidores, también podrían penalizarles con una mayor carga burocrática.

Para Plataformas: Se enfrentan a una mayor carga administrativa y costes de cumplimiento. No obstante, la ventaja reside en la claridad normativa y la simplificación que supone operar bajo un marco de reporte unificado, en lugar de enfrentarse a una maraña de regulaciones nacionales fragmentadas.

Perspectivas de la Industria: El sector reconoce la necesidad de la regulación para lograr una adopción masiva, pero pide un equilibrio que no ahogue la innovación con requerimientos excesivamente onerosos.

Conclusión

Hacia un Futuro con Mayor Transparencia Fiscal en Cripto

La decisión del Reino Unido de ampliar el CARF a las transacciones domésticas es un paso decisivo hacia la integración total de los criptoactivos en el sistema financiero regulado. Este movimiento, junto con las iniciativas observadas en Corea del Sur, España y otros países, confirma que la era de la opacidad fiscal en el ámbito cripto llega a su fin.

A medida que se acerca 2026, tanto usuarios como empresas deben prepararse para un entorno de máxima transparencia. El desafío para los reguladores será mantener el delicado equilibrio entre la necesaria supervisión y el fomento de la innovación que caracteriza a este dinámico sector.

Mantenerse informado a través de fuentes oficiales como el HMRC y la OCDE será más crucial que nunca para navegar este nuevo panorama regulatorio.