SEC Flexibiliza la Custodia Cripto: Permite a Asesores Usar Compañías Fiduciarias Estatales
Durante años, uno de los obstáculos más significativos para la adopción institucional de criptoactivos en Estados Unidos ha sido el espinoso tema de la custodia regulatoria. Los asesores de inversión y los fondos se enfrentaban a un panorama nebuloso, donde la elección de un custodio para activos digitales podía conllevar riesgos legales inaceptables.
Esta incertidumbre parece empezar a disiparse. La División de Gestión de Inversiones de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) ha emitido una carta de «no acción» que allana el camino para que los asesores utilicen compañías fiduciarias estatales como custodios de criptoactivos sin temor a acciones coercitivas por parte del regulador. Este movimiento, emitido un martes y que constituye la segunda guía de este tipo en una sola semana, señala un cambio tangible en la postura regulatoria.
¿Qué es una Carta de «No Acción» y Por Qué es Importante?
Definiendo el instrumento legal
Para entender el alcance de este anuncio, es crucial comprender el mecanismo utilizado. Una carta de «no acción» no es una nueva ley o regulación. Es una comunicación formal del personal de la SEC que indica que no recomendarán una acción coercitiva contra las entidades que actúen de acuerdo con los criterios específicos descritos en ella.
Aunque no tiene la fuerza vinculante de una norma aprobada por la comisión plena, proporciona una capa de seguridad jurídica fundamental. Ofrece a las instituciones la confianza necesaria para operar en un espacio gris, sabiendo que, mientras sigan las directrices al pie de la letra, estarán protegidas de sanciones inmediatas.
El solicitante: El bufete Simpson Thacher & Bartlett
La iniciativa para esta clarificación no surgió espontáneamente de la SEC. La carta fue una respuesta a una solicitud del prestigioso bufete de abogados Simpson Thacher & Bartlett, que actuaba en nombre de sus clientes en la industria, incluyendo firmas de capital de riesgo.
Este detalle añade una capa de credibilidad y demuestra que la guía es una respuesta directa a las necesidades prácticas y los interrogantes planteados por los principales actores del mercado financiero tradicional.
Los Detalles Clave de la Nueva Guía de la SEC
Los requisitos para las compañías fiduciarias
La carta no es un cheque en blanco. Establece condiciones precisas que deben cumplirse. El requisito fundamental es que la compañía fiduciaria estatal cuente con procedimientos diseñados para salvaguardar los criptoactivos. Esta frase, aunque aparentemente simple, deja un margen significativo para la interpretación.
No define estándares tecnológicos específicos, lo que significa que la carga recae en el asesor para verificar, mediante una debida diligencia rigurosa, que los procedimientos de la fiduciaria son realmente robustos y suficientes.
Las obligaciones de los asesores y gestores de fondos
Por su parte, los asesores de inversión y los gestores de fondos no son meros espectadores. La SEC les impone dos obligaciones críticas:
1. Realizar una debida diligencia exhaustiva sobre la compañía fiduciaria estatal que elijan.
2. Determinar de manera documentada que el uso de dicha compañía fiduciaria es en el mejor interés de sus clientes.
Contexto crucial: Este cambio es profundo. Bajo las reglas actuales, derivadas de la Ley de Compañías de Inversión y la Ley de Asesores de Inversión, los activos de los clientes deben estar en manos de una lista limitada de «custodios calificados», como los bancos nacionales. La carta de no acción efectivamente amplía esta lista para incluir a las compañías fiduciarias reguladas a nivel estatal, siempre que cumplan con los criterios establecidos.
Un «Paso Interino» hacia una Modernización Más Amplia
La declaración más reveladora sobre la intención detrás de esta medida provino de Brian Daly, director de la División de Gestión de Inversiones de la SEC, quien describió la carta como un «paso interino hacia una modernización a más largo plazo de nuestros requisitos de custodia».
El futuro de la regulación
Esta frase es clave. La SEC ha dejado claro en su agenda regulatoria que tiene previsto proponer enmiendas formales a las normas de custodia. Por lo tanto, esta guía no debe verse como la solución definitiva, sino como una medida pragmática y temporal.
Responde a la urgencia del mercado y a la necesidad de claridad inmediata, mientras se prepara un cambio estructural y regulatorio más profundo y permanente que se espera para el futuro cercano.
Reacciones y Análisis: Un Movimiento Aplaudido y Criticado
Los partidarios de la medida
La decisión ha sido recibida con entusiasmo por varias figuras influyentes. Hester Peirce, comisionada de la SEC conocida por su postura favorable a la innovación, afirmó que la guía elimina el «juego de adivinanzas» para los asesores y, en última instancia, beneficiará a los clientes. También destacó que el alcance de la carta cubre los valores tokenizados.
Desde el ámbito analítico, James Seyffart de Bloomberg Intelligence la calificó como un «ejemplo de libro de texto de más claridad» para el espacio cripto. En el plano político, la senadora Cynthia Lummis de Wyoming celebró la medida, señalando con ironía que su estado ya había dado un paso similar en 2020, el cual fue condenado por la SEC durante la administración Biden.
La voz crítica
Sin embargo, no todo es consenso. La comisionada Caroline Crenshaw emitió un voto disidente, argumentando en contra de la medida. Sus objeciones se centran en tres puntos principales:
1. Considera que cambios de esta envergadura deberían realizarse mediante un proceso formal de creación de normas, que incluya la participación y comentarios del público.
2. Advirtió que la medida «perfora un agujero preocupante» en las reglas de custodia existentes, potencialmente debilitando las protecciones al inversor.
3. Señaló que desventaja injustamente a las entidades que buscan cartas nacionales de la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC), ya que las fiduciarias estatales pueden eludir ese proceso más riguroso.
Implicaciones para el Ecosistema Cripto en 2025
Más competencia y opciones de custodia
La implicación más directa es la expansión del mercado de custodios. Como afirmó Brian Daly, esto «desbloquea un universo más grande de opciones de custodia». Se prevé, como han señalado analistas como Marty Party, un aumento significativo en el número de proveedores de custodia, lo que fomentará una sana competencia, podría reducir costes y acelerará la innovación en soluciones de seguridad para activos digitales.
Un entorno regulatorio más claro para la adopción institucional
Por encima de todo, esta claridad reduce la incertidumbre jurídica, que ha sido el principal freno para muchos gestores de capital tradicionales. Al ofrecer un camino regulatorio reconocido para la custodia, la SEC está facilitando que más fondos de inversión, family offices y asesores institucionales asignen capital a criptoactivos.
Este movimiento se alinea con la postura general de la administración Trump en 2025 de facilitar la supervisión regulatoria para atraer empresas de cripto a EE. UU. y fomentar el liderazgo tecnológico del país.
Conclusión
La carta de «no acción» de la SEC representa un avance significativo en la maduración del mercado de criptoactivos. Al proporcionar un camino claro, aunque temporal, para la custodia a través de fiduciarias estatales, el regulador está equilibrando la imperiosa necesidad de proteger al inversor con la realidad de un mercado que exige flexibilidad e innovación.
Este paso interino no es el punto final, sino un hito crucial en un viaje regulatorio más extenso. La atención del ecosistema se centra ahora en la prometida «modernización a largo plazo» de las normas de custodia, que definirá el marco definitivo para la próxima era de las finanzas digitales en Estados Unidos.