¿Señal Alcista? Las Funding Rates de Cripto Caen a Mínimos de 3 Años Tras una Liquidación Récord
El pasado fin de semana, los mercados de criptomonedas experimentaron una de las sacudidas más violentas de los últimos tiempos. Bitcoin se desplomó por debajo de los $110.000, desatando una ola de pánico entre los inversores. Sin embargo, en medio del caos, los analistas on-chain de Glassnode reportaron un fenómeno crucial: las «funding rates» se desplomaron hasta niveles no vistos desde lo más profundo del mercado bajista de 2022.
Esto plantea una pregunta fundamental para todo trader: ¿estamos ante la confirmación de una tendencia a la baja o, paradójicamente, frente al presagio de una sólida recuperación? En este artículo, desglosaremos este concepto técnico, analizaremos el evento de liquidación y exploraremos por qué el pesimismo extremo podría estar sembrando las semillas para el próximo rally.
Entendiendo las Funding Rates: El Termostato de los Mercados de Derivados
Para comprender por qué este dato es tan relevante, primero debemos saber qué son las funding rates. Se aplican a los «perpetual futures» o contratos perpetuos, unos derivados muy populares que no tienen fecha de vencimiento. Las funding rates son pagos periódicos que se realizan entre los traders que tienen posiciones largas (quienes apuestan a que el precio subirá) y los que tienen posiciones cortas (quienes apuestan a que bajará).
Su función es actuar como un «termostato» del mercado, manteniendo el precio del contrato de futuros anclado al precio al contado (spot). La interpretación de estas tasas es clave:
Funding Rates Positivas (y Altas): Indican que hay un exceso de optimismo. Los traders en largos son mayoría, por lo que deben pagar a los shorts.
Funding Rates Negativas (y Bajas): Señalan un pesimismo generalizado. Los shorts son predominantes y son ellos quienes pagan a los longs.
Un Viaje al Pasado: Las Funding Rates Regresan a los Niveles de la Crisis de 2022
La situación actual es un eco del peor momento del bear market. El informe de Glassnode del domingo fue contundente, calificando el evento como «uno de los reseteos de apalancamiento más severos en la historia de las cripto». Esta frase técnica significa, en esencia, que el mercado ha eliminado de forma agresiva y dolorosa el exceso de especulación y apalancamiento que se había acumulado.
Lo más revelador es el contexto del sentimiento. Datos de CoinGlass mostraban que, incluso tras la recuperación inicial, el ratio Largo/Corto se mantenía alcista (con un 54% de sentimiento alcista y el 60% de las cuentas aún en posiciones largas). Sin embargo, y este es el punto crucial, las funding rates para BTC y ETH se mantenían ligeramente negativas. Esta divergencia sustenta la tesis de que el exceso de euforia ha sido purgado.
Cuando el Pesimismo se Vuelve Combustible: La Amenaza del Short Squeeze
Aquí es donde surge la paradoja alcista. Un mercado con una cantidad abrumadora de posiciones cortas (reflejado en funding rates muy negativas) se asemeja a un resorte comprimido. Esta situación crea el caldo de cultivo perfecto para un fenómeno conocido como «short squeeze» o liquidación de cortos.
¿Cómo funciona? Si el precio comienza a subir de manera sostenida, los traders en cortos se ven forzados a comprar el activo para cerrar sus posiciones y limitar sus pérdidas. Esta compra masiva, proveniente de quienes apostaban a la baja, añade un combustible explosivo al impulso alcista, acelerando el alza de los precios en un efecto bola de nieve. Por lo tanto, un indicador tradicionalmente bajista puede transformarse en el detonante de un rebote violento.
El Día del Gran Reseteo: Así Ocurrió la Mayor Liquidación de la Historia
El catalizador de este «gran reseteo» fue un evento macroeconómico. El anuncio del presidente Donald Trump sobre la imposición de nuevos aranceles a China generó una ola de expectativas bajistas. Las ballenas («whales») del mercado, anticipándose a la caída, cargaron sus posiciones cortas.
Lo que siguió fue un colapso en cascada. Se liquidaron las posiciones de 1,6 millones de traders que estaban apostando al alza. La magnitud fue histórica:
Casi un billón de dólares en capitalización de mercado se evaporó en cuestión de horas.
Bitcoin pintó su primera vela roja de $20.000 en la historia.
La capitalización de mercado de BTC cayó en $380 mil millones.
El evento fue, con diferencia, la mayor liquidación de la historia, superando nueve veces el récord anterior.
El episodio concluyó con la formación de un «fondo en V» una vez que los traders en cortos comenzaron a tomar beneficios y a cerrar sus posiciones, permitiendo el inicio de la recuperación.
¿Y Ahora Qué? El Mercado Ya Muestra Signos de Recuperación
A pesar del shock, la resiliencia del mercado ha sido notable. En los días posteriores al desplome, los precios han mostrado una recuperación técnica sólida. Al cierre de este análisis en 2025:
Bitcoin (BTC) se ha recuperado más de un 5% desde su mínimo por debajo de $110.000, acercándose de nuevo a la zona de los $114.000 – $115.000.
Ether (ETH) ha registrado una subida aún más impresionante del 12%, recuperándose del desplome por debajo de $3.800 para acercarse a los $4.500.
La capitalización total del mercado ha logrado regresar a la psicológica marca de los $4 Billones.
Este tipo de «reseteos de apalancamiento», aunque extremadamente volátiles y arriesgados, son en realidad mecanismos de limpieza saludables para el ecosistema a largo plazo. Eliminan el exceso de especulación y construyen una base de precios más sólida y menos artificial para el siguiente movimiento. La combinación de funding rates en mínimos históricos (un resorte listo para dispararse) y una recuperación técnica convincente sugiere que el panorama para el resto de 2025 podría ser considerablemente más optimista de lo que la dramática caída inicial hizo pensar.
Conclusión: Una Limpieza Dolorosa, pero Necesaria
En resumen, la caída de las funding rates a mínimos de tres años es un reflejo de un pesimismo extremo en el mercado de derivados, un sentimiento forjado en el yunque de la mayor liquidación de la historia. Sin embargo, este evento ha cumplido una función esencial: purgar el sistema del exceso de apalancamiento y la euforia desmedida.
Paradójicamente, este pesimismo extremo ha creado las condiciones para un potencial «short squeeze» que podría actuar como un potente impulsor de los precios. Los datos de recuperación en el mercado spot respaldan esta perspectiva. En los mercados de cripto, la señal más poderosa a menudo es la contraria. El miedo extremo, como el que se vivió este fin de semana, puede ser el momento en el que, entre las ruinas del exceso, se construyan las mayores oportunidades.
¿Crees que este reseteo marca el inicio de un nuevo impulso alcista para el resto de 2025?