Stablecoin del Yuan: ¿Puede China Desafiar la Hegemonía del Dólar en 2025?
En un giro estratégico que no deja de sorprender, Pekín, después de liderar una de las represiones más duras a nivel global contra las criptomonedas, estaría considerando el desarrollo de un stablecoin oficial respaldado por su moneda. Reportes a principios de 2025 apuntan a un posible lanzamiento piloto en los centros financieros de Hong Kong y Shanghai. Esta movida plantea una paradoja fascinante: ¿está China preparada para lanzar un arma financiera digital capaz de competir con el dólar, o este proyecto está condenado desde su inicio por las mismas políticas que lo rodean?
La Estrategia de China: ¿Por Qué un Stablecoin Tras Prohibir las Cripto?
Durante años, China continental ha sido sinónimo de un ecosistema hostil para las criptomonedas, con prohibiciones estrictas a la minería y las transacciones. En paralelo, el país ha impulsado agresivamente su propio proyecto de moneda digital de banco central (CBDC), el digital yuan.
La noticia de que ahora exploraría un stablecoin —un activo digital típicamente emitido por una entidad privada y respaldado 1:1 por una moneda fiduciaria— representa un nuevo frente en su estrategia financiera. El objetivo declarado es claro y ambicioso: fortalecer el papel internacional del yuan y disputar la hegemonía del dólar estadounidense en el sistema financiero global. Esta iniciativa marca una escalada más en la competencia geopolítica por el futuro del dinero.
Pagos Transfronterizos: La Ventaja Clave del Yuan Digital Privado
Pero, ¿qué espacio ocupa un stablecoin si ya existe el digital yuan? Expertos como Martin Chorzempa del Peterson Institute for International Economics ofrecen una clave crucial: el CBDC chino ha encontrado serias limitaciones para su adopción doméstica, donde aplicaciones como Alipay y WeChat Pay ya dominan el panorama de pagos de manera absoluta.
Esto deja al stablecoin con un propósito fundamentalmente diferente. Su aplicación más interesante, según los analistas, se encuentra en el ámbito de los pagos y transferencias internacionales. Aquí es donde la propuesta se vuelve delicada: un stablecoin de yuan podría facilitar flujos de capital transfronterizos de una manera más ágil, pero esto plantea una pregunta incómoda para las autoridades: ¿podría esta herramienta ser utilizada para evadir los estrictos controles de capital que el gobierno mismo impone?
¿Por Qué un Stablecoin del Yuan Enfrenta una Cuesta Arriba?
El camino para que este proyecto tenga éxito está plagado de obstáculos monumentales. Se puede resumir en tres grandes desafíos.
La Sombra del Dólar Estadounidense
La supremacía del dólar en el criptoecosistema es abrumadora. Patrick Tan de Pacific Street lo expone de forma contundente: «El 98% de todas las transacciones de stablecoins están basadas en el dólar». Incluso los grandes exchanges de criptomonedas fundados por chinos, como Binance, OKEx o Bybit, operan y liquidan la inmensa mayoría de sus transacciones en stablecoins como USDT y USDC. Competir contra esta red de liquidez y adopción consolidada es una tarea hercúlea.
El Problema de la Liquidez
Para que un stablecoin sea útil y atractivo, necesita un ecosistema profundo donde los usuarios puedan comprarlo, venderlo y usarlo con facilidad. El ecosistema del dólar es ese estándar global. Construir una red paralela de liquidez para el yuan requiere la participación de numerosos actores internacionales, algo que no se logra de la noche a la mañana.
La Brecha de Confianza y Control
Este es quizás el obstáculo más fundamental. China es, en palabras de Chorzempa, «notoriamente anti-cripto». ¿Cómo conciliará esa postura con la promesa de libertad que suele asociarse a los activos digitales?
La pregunta clave gira en torno al control: ¿este stablecoin tendrá las mismas restricciones, vigilancia y controles de capital que el yuan tradicional? Si la respuesta es sí, no será competitivo frente a un stablecoin en USD de uso libre. Si la respuesta es no, entra en conflicto directo con la política de control del Partido Comunista Chino, creando una tensión insostenible.
Patrick Tan: «Para que el Yuan Digital Sea Atractivo, Primero debe Serlo el Yuan»
Patrick Tan lleva el análisis un paso más allá, argumentando que el desafío es sistémico y no meramente técnico. La atracción de un stablecoin digital depende en última instancia de la confianza en el activo subyacente —el yuan— y en la credibilidad de su emisor —China—.
Para que el yuan sea verdaderamente atractivo a nivel global, se necesitan reformas estructurales profundas: mayor transparencia, un fortalecimiento del estado de derecho y una mayor apertura de sus mercados de capital. En el clima económico y político actual de China en 2025, lograr estos cambios parece, en opinión de Tan, «extremadamente desafiante».
El Verdadero Significado del Movimiento de China Más Allá del Éxito o Fracaso
Es probable que el éxito inmediato de un stablecoin del yuan sea limitado, dado el cúmulo de desventajas que enfrenta. Sin embargo, el mero hecho de que China lo esté considerando seriamente envía un mensaje poderoso a Washington y al mundo.
Las stablecoins han trascendido su función técnica dentro del nicho cripto para convertirse en herramientas en una contienda geopolítica más amplia. Son piezas en el tablero de la lucha por la influencia financiera global.
China está probando todas las armas a su disposición, desde su CBDC hasta este posible stablecoin, para desafiar el sistema dominante. Que lo logre o no es casi secundario; la batalla por el futuro del dinero ya está aquí, y está llena de paradojas.