Taiwán apunta a 2026: Así será el lanzamiento de su primer stablecoin oficial bajo nueva ley cripto
El regulador financiero de Taiwán confirma que la primera moneda estable nacional podría llegar en la segunda mitad de 2026, siguiendo los pasos del marco MiCA europeo. Te contamos los detalles de la ley, el cronograma y la posible inclusión de Bitcoin en las reservas nacionales.
El panorama regulatorio de los criptoactivos en Taiwán está a punto de dar un salto histórico. En un anuncio que marca un antes y un después, el presidente de la Comisión de Supervisión Financiera (FSC), Peng Jin-lon, ha confirmado que la primera moneda estable o stablecoin oficial de Taiwán podría ver la luz en la segunda mitad de 2026.
Este hito no llega solo; forma parte de una estrategia integral que incluye, de manera paralela, la evaluación de Bitcoin como un activo de reserva nacional. Pero, ¿cómo llegará Taiwán a este hito? Todo depende de una ley clave que está tomando forma.
La Ley de Servicios de Activos Virtuales de Taiwán: El camino hacia 2026
El lanzamiento del ansiado stablecoin está supeditado a la aprobación de una legislación específica: el «Virtual Assets Service Act» o Ley de Servicios de Activos Virtuales. La hoja de ruta legislativa es clara y deliberada.
Se espera que el proyecto de ley sea discutido y sometido a votación en la próxima sesión legislativa. Una vez aprobado, se contempla un período de transición de seis meses para su plena entrada en vigor. Este cronograma sitúa el marco legal listo para habilitar emisiones reguladas a partir de 2026.
Este enfoque por fases demuestra una cautela y una planificación meticulosa por parte de las autoridades, priorizando la estabilidad del sistema sobre la velocidad.
MiCA llega a Asia: Cómo Taiwán adapta el modelo regulatorio europeo
La arquitectura de esta nueva ley no se construye desde cero. El borrador del «Virtual Assets Service Act» se inspira directamente en el Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la Unión Europea.
Esta adopción del modelo europeo tiene implicaciones profundas. El objetivo último es permitir que instituciones no financieras emitan stablecoins, fomentando así la innovación en el sector privado. Sin embargo, en una primera fase controlada, la emisión estará restringida a entidades ya supervisadas, como bancos e instituciones financieras bajo la órbita del Banco Central y la FSC.
Taiwán busca, al igual que la UE, un equilibrio pragmático entre la seguridad financiera y el desarrollo tecnológico.
De la represión a la regulación: La evolución cripto de Taiwán
Este avance constructivo contrasta con la fase regulatoria inmediatamente anterior. En 2024, las autoridades taiwanesas comenzaron a aplicar con firmeza las normativas contra el lavado de dinero (AML) a los proveedores de servicios de activos virtuales, tras investigar a exchanges como MaiCoin y BitoPro.
Un caso emblemático fue el de cargos por un esquema de blanqueo de capitales que movió 72 millones de dólares en criptomonedas. Este contexto de supervisión y sanción sienta las bases para la nueva etapa: la de crear un marco legal para la emisión formal.
Hasta diciembre de 2024, ninguna entidad regulada en Taiwán ha lanzado un stablecoin, ni vinculado al dólar taiwanés (NTD) ni al dólar estadounidense (USD). Este vacío está a punto de llenarse, marcando un cambio de paradigma.
¿Reservas estratégicas en BTC? La otra gran discusión en Taiwán
Paralelamente al desarrollo del stablecoin, se debate en Taiwán una propuesta igualmente ambiciosa. En mayo de 2025, la legisladora Ju-Chun solicitó formalmente que se considerara añadir Bitcoin a las reservas nacionales, argumentando su potencial como cobertura frente a la incertidumbre económica global.
Actualmente, estas reservas están compuestas por activos tradicionales como bonos del Tesoro de EE.UU. y oro, sin incluir criptomonedas. Las autoridades han dado un primer paso concreto al evaluar la cantidad total de Bitcoin incautado en operaciones policiales, un movimiento interpretado como el inicio de una posible «reserva estratégica» estatal.
Esta conversación sitúa a Taiwán en una tendencia internacional, donde países como Estados Unidos ya exploran políticas que promueven las reservas en criptoactivos.
Estabilidad digital y soberanía financiera: Lo que significa para Taiwán
La llegada de un stablecoin taiwanés tiene implicaciones de gran alcance. Para la economía local, podría significar una mayor eficiencia en los pagos digitales, fomentar la inclusión financiera y potencialmente fortalecer el uso del dólar taiwanés en el ámbito digital.
Para el ecosistema cripto, supone una legitimación sin precedentes, capaz de atraer inversión y talento, y posicionar a Taiwán como un hub regulatorio claro y predecible en Asia.
Esta doble vía regulatoria —que abarca tanto las finanzas digitales estables (stablecoins) como los activos de reserva descentralizados (Bitcoin)— revela una visión pragmática y multidimensional. Quedan preguntas abiertas: ¿quiénes serán los primeros emisores autorizados? ¿Cómo interactuará el stablecoin local con gigantes como USDT o USDC? ¿Se materializará finalmente la reserva en Bitcoin?
Conclusión
2026 se perfila como el año clave para un punto de inflexión en las finanzas digitales de Taiwán, con la llegada de su primer stablecoin oficial. Este avance es el resultado de un proceso legislativo cuidadoso, inspirado en el modelo MiCA europeo, y de un contexto regulatorio que ha madurado desde la aplicación estricta de las normas AML.
La conversación paralela sobre Bitcoin como reserva nacional complementa esta visión, mostrando una aproximación estratégica y completa hacia los criptoactivos. Entre la estabilidad digital y la innovación en reservas, Taiwán está escribiendo su propio capítulo en la historia financiera del siglo XXI.















