Tesorerías Corporativas de Bitcoin: La Acumulación se Ralentiza en 2025, pero los Gigantes No Sueltan el BTC

En los últimos años, la incorporación de Bitcoin al balance de las empresas se consolidó como uno de los indicadores más sólidos de la adopción institucional. Sin embargo, los datos del cuarto trimestre de 2025 presentan una aparente contradicción: mientras el ritmo general de adopción y compras se desacelera notablemente, los actores más grandes y establecidos redoblan su compromiso con una acumulación agresiva.

Esta divergencia plantea una pregunta crucial para el mercado: ¿estamos ante una fase saludable de consolidación y selección, o es el preludio de un cambio de tendencia más profundo? Los movimientos de las tesorerías corporativas ofrecen una lectura privilegiada sobre la madurez y la dirección actual del ecosistema cripto.

La Gran Desaceleración: Datos que Marcan un Cambio de Ritmo

El freno es más evidente al observar las nuevas incorporaciones. Según un informe reciente de CryptoQuant, el número de nuevas empresas que añadieron Bitcoin a su balance se desplomó de un pico de 53 en el tercer trimestre de 2025 a solo 9 en el cuarto trimestre (hasta la fecha del análisis). Si bien el total anual de 2025 se mantiene en 117 nuevas empresas adoptantes, el impulso cuantitativo se ha detenido en seco.

Este fenómeno se entiende mejor al considerar la naturaleza de muchas de estas adopciones. El mismo informe señala que «a pesar del crecimiento en números durante 2025, la mayoría de las empresas con Tesorería de Bitcoin mantienen cantidades relativamente pequeñas». En otras palabras, gran parte del crecimiento previo correspondió a posiciones simbólicas o de bajo volumen. La desaceleración actual impacta, sobre todo, a este segmento de «tesorerías pequeñas».

Estancamiento y Realización de Ganancias

La pausa no es uniforme. Por un lado, encontramos ejemplos de estancamiento, como Metaplanet en Japón, que no ha realizado nuevas compras en más de dos meses. Por otro, hay movimientos de realización de ganancias: Satsuma Technology en el Reino Unido vendió 579 BTC (equivalentes a unos 53 millones de dólares), manteniendo una posición restante de 620 BTC.

Estos casos indican que algunas empresas están transitando de una estrategia de «HODL» pasivo a una gestión más activa de sus activos digitales, rebalanceando carteras en respuesta a las condiciones del mercado.

Los Gigantes No Ceden: La Acumulación Silenciosa y Masiva

Frente a este panorama general de enfriamiento, los mayores holders corporativos pintan un cuadro radicalmente distinto. MicroStrategy reafirmó su liderazgo indiscutible con una compra masiva de 962 millones de dólares en Bitcoin en una sola operación, la mayor desde julio.

Su ritmo de acumulación es tal que, con esta adición, está a apenas 500 millones de dólares de igualar los 21.970 millones invertidos en todo el año 2024. Mientras una parte del mercado duda, el principal adoptante corporativo duplica su apuesta estratégica.

El Impacto Macro del Acaparamiento Institucional

Esta acumulación selectiva pero masiva tiene un impacto macro tangible. Según los datos de BitcoinTreasuries.NET, las empresas públicas ya poseen colectivamente más de 1 millón de BTC, con un valor de mercado de aproximadamente 90.200 millones de dólares.

Esta cifra representa nada menos que el 4.7% del suministro total finito de Bitcoin. Si a esto le sumamos los 1.49 millones de BTC (7% del suministro) en manos de los ETF spot de Bitcoin, el fenómeno de «acaparamiento institucional» se consolida como una fuerza estructural que reduce la oferta líquida disponible, con implicaciones profundas para el mercado a largo plazo.

Panorama Más Amplio: La Desaceleración se Extiende a Otros Activos (DATs)

La tendencia de desaceleración no es exclusiva de Bitcoin y se observa con mayor intensidad en otros activos digitales para tesorerías (DATs).

El Caso de XRP y Ethereum

El caso de XRP es ilustrativo: Evernorth Holdings, un notable acumulador, permanece inactiva desde octubre de 2025 tras una adquisición inicial de 950 millones de dólares, enfrentando además pérdidas no realizadas de unos 80 millones.

En el ecosistema Ethereum, la contracción es aún más pronunciada. BitMine Immersion Technologies, el mayor holder corporativo de ETH, redujo drásticamente su ritmo de compras, pasando de invertir 2.600 millones de dólares en julio a solo 296 millones en diciembre.

El dato es contundente: las inversiones acumuladas de todas las firmas con tesorería en Ethereum cayeron un 81% en tres meses, de 1.97 millones de ETH en agosto a 370,000 ETH en noviembre. Esto sugiere que la cautela institucional es más aguda en los altcoins que en Bitcoin mismo.

Análisis: Tres Interpretaciones para una Divergencia de Mercado

¿Cómo interpretar esta divergencia? Existen varias lecturas posibles.

1. Una Consolidación Saludable

Tras una ola inicial de adopción casi experimental, el mercado se normaliza. Solo las empresas con mayor convicción, planificación estratégica y capacidad financiera mantienen un ritmo de acumulación implacable. Esto podría ser un signo de madurez del mercado, donde la calidad y el compromiso sustituyen a la cantidad.

2. Una Señal de Mercado y Cautela

Las empresas más pequeñas y las tesorerías en altcoins son sensores más finos de la incertidumbre macroeconómica y la presión de pérdidas. Su retirada o pausa podría anticipar un período extendido de cautela o correcciones más profundas, mientras los gigantes, con horizontes de inversión más largos, aprovechan para acumular.

3. Un Cambio de Estrategia: De la Acumulación a la Gestión Activa

El mercado podría estar transitando de una fase de «acumulación agresiva» inicial a una de «gestión activa del tesoro», donde tomar ganancias, rebalancear y diversificar se vuelve tan importante como comprar y mantener.

Conclusión: Selectividad y Sofisticación en la Nueva Fase

En resumen, el cuarto trimestre de 2025 deja una enseñanza clara: la era de la adopción corporativa indiscriminada puede estar dando paso a una fase de mayor selectividad y sofisticación. Se confirma una dualidad: desaceleración generalizada frente a una acumulación implacable por parte de los líderes establecidos.

El impacto a largo plazo sigue siendo significativo. A pesar de la pausa en las nuevas incorporaciones, el porcentaje de Bitcoin en manos corporativas (4.7%) se mantiene en un nivel históricamente alto y todo indica que continuará creciendo, aunque a un ritmo más deliberado y concentrado.

El mercado de tesorerías digitales está mostrando, por primera vez de manera tan clara, su capacidad para separar a los adoptantes tácticos o especulativos de los creyentes estratégicos a largo plazo. Si 2024 y parte de 2025 fueron años de expansión masiva, 2026 se perfila como el año de la consolidación, donde la calidad de la tenencia podría importar más que la cantidad de nuevos nombres en la lista.

Nota: Al momento de este análisis, Bitcoin cotizaba alrededor de los $90,159, enmarcando el valor de las tenencias corporativas mencionadas.