Tras el indulto, Binance planea su reingreso a EE.UU.: ¿Una nueva estructura sin CZ al mando?

El gigante de las criptomonedas está redefiniendo su estrategia para el mercado más codiciado. Según informes de Bloomberg, Binance, el exchange más grande del mundo por volumen, evalúa una reestructuración que podría implicar una reducción en la participación mayoritaria de su fundador, Changpeng “CZ” Zhao. El objetivo es claro: allanar el camino para un posible regreso de la casa matriz al mercado estadounidense en 2025.

Desde su salida en 2019, dejando a Binance.US operando de forma independiente, el mercado norteamericano ha permanecido como una pieza clave sin resolver en el tablero global de la compañía. La pregunta que flota en el aire es crucial: ¿está Binance dispuesto a sacrificar parte del control de su fundador para conquistar el mercado más importante?

¿Por qué la participación de CZ es un problema para Binance en EE.UU.?

El reporte señala un obstáculo concreto: la participación controladora de CZ es vista como un “obstáculo mayor” para que Binance pueda expandirse en estados estratégicos de Estados Unidos. La razón se hunde en antecedentes regulatorios recientes. En 2023, la SEC presentó cargos contra Binance Holdings Ltd., alegando que operaba como un exchange, un broker y una agencia de clearing no registrados.

Aunque Binance.US opera como una entidad legalmente separada, BAM Trading Services, la sombra de esos cargos y la percepción de riesgo asociada a una figura central con historial legal persisten para los reguladores estatales, como el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York (NYDFS).

Para estos organismos, una estructura corporativa donde un fundador con antecedentes —a pesar de su indulto presidencial— mantiene un control mayoritario, representa un desafío significativo para el cumplimiento normativo. Cualquier intento de Binance.com de reingresar requiere superar este escepticismo de raíz. Es importante subrayar que, según las fuentes citadas, estos planes son aún “fluidos” y no existe ningún anuncio oficial o decisión concreta por parte de la compañía.

La nueva hoja de ruta: Alianzas estratégicas y posible dilución de CZ

La estrategia que estaría tomando forma gira en torno a dos ejes: alianzas de peso y una posible reestructuración de capital. Para ganar legitimidad y confianza institucional, Binance estaría buscando socios de primer nivel. Entre los nombres que suenan con fuerza destacan BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo, cuya participación aportaría una credibilidad incomparable, y World Liberty Financial (WLFI), una empresa vinculada al sector DeFi y con conexiones políticas notables.

Una reducción de la participación de CZ facilitaría precisamente este tipo de alianzas estratégicas. Al diluir el control de una sola figura, Binance podría presentarse ante los reguladores como una entidad más institucionalizada, menos centralizada y, por tanto, con un perfil de riesgo de cumplimiento más manejable. El incentivo es enorme. Datos de Chainalysis para 2025 sitúan a Estados Unidos como el segundo mercado mundial en adopción de criptomonedas, una oportunidad de liquidez y crecimiento que Binance no puede ignorar.

El indulto de Trump a CZ: El punto de inflexión para los rumores

Los rumores sobre un regreso agresivo a EE.UU. cobraron fuerza tras un evento político crucial en octubre de 2025: el indulto presidencial concedido por Donald Trump a Changpeng Zhao. Este acto cambió radicalmente el panorama, eliminando una barrera legal personal y enviando una señal poderosa al mercado.

CZ mismo alimentó las especulaciones con una declaración pública en sus redes sociales: “Haremos todo lo posible para ayudar a que América sea la capital de las cripto y avanzar en Web3 en todo el mundo”. Este mensaje, interpretado como un compromiso renovado con el mercado estadounidense, actuó como catalizador, haciendo plausible y urgentemente estratégica una reevaluación de la hoja de ruta para Estados Unidos.

No todo es favorable: La oposición de legisladores demócratas

Sin embargo, el camino no está exento de baches políticos. El mismo indulto que abrió puertas generó una fuerte reacción de rechazo en un sector del Partido Demócrata, lo que supone un riesgo adicional para los planes de Binance. Figuras prominentes como la congresista Maxine Waters calificaron la medida como un “pay-to-play” (intercambio de favores por dinero), mientras que la senadora Elizabeth Warren la tachó directamente de “corrupción”.

Estas declaraciones reflejan una resistencia ideológica y regulatoria hacia la expansión de la industria cripto en ciertos círculos políticos. Para Binance, esto se traduce en un desafío concreto: cualquier movimiento para obtener licencias o aprobaciones a nivel estatal o federal podría enfrentar una oposición férrea y un escrutinio añadido por parte de estos legisladores.

De 2019 a 2025: La compleja relación de Binance con EE.UU.

Para entender la magnitud del posible movimiento, es esencial repasar la historia reciente:

2019: Binance anuncia que deja de servir a clientes estadounidenses. Nace Binance.US, operada de forma independiente por BAM Trading Services.

2023: La SEC alega en su demanda que Binance Holdings Ltd. mantenía un control efectivo tanto sobre Binance.com como sobre BAM Trading, cuestionando públicamente la verdadera separación entre ambas entidades.

Situación en 2025: Binance.US continúa operando como una plataforma separada, sin ofrecer derivados ni tener acceso a la liquidez global del exchange principal. Cualquier iniciativa de Binance.com representaría, por tanto, un nuevo ingreso al mercado, no un retorno de la misma entidad. Cointelegraph contactó tanto a Binance como a Binance.US para obtener comentarios sobre estos rumores, pero no recibió respuesta al momento de la redacción de este análisis.

Conclusión: ¿El precio del acceso al mercado estadounidense?

El escenario que se vislumbra para Binance en 2025 es el de una encrucijada estratégica de alto riesgo y alta recompensa. Por un lado, la oportunidad es innegable: acceder al segundo mercado de cripto del mundo. Por otro, el precio podría ser una redefinición histórica de su estructura de gobierno, posiblemente diluyendo el control de su fundador emblemático para aliarse con pesos pesados tradicionales como BlackRock y mejorar su imagen regulatoria.

El indulto presidencial fue el detonante, pero la oposición política y los antecedentes legales siguen siendo nubarrones en el horizonte. Los planes, se insiste, son fluidos. No hay nada escrito. Pero el mero hecho de que Binance esté sopesando esta opción es una señal poderosa de sus ambiciones y de la evolución del panorama cripto posterior al indulto.

Este caso podría sentar un precedente crucial: mostrar cómo los gigantes globales de las criptomonedas se adaptan, se reinventan y negocian su espacio en marcos regulatorios nacionales complejos y politizados. La pregunta final queda en el aire: ¿vale la pena el precio? Solo la estrategia y el tiempo lo dirán.