Tribunal absuelve al FBI: No es responsable por borrar disco duro con 345 millones de dólares en Bitcoin
La justicia estadounidense rechaza la demanda de Michael Prime, condenado por delitos informáticos, quien reclamaba la propiedad de 3,443 BTC destruidos durante una investigación.
Introducción: Un precedente legal para los criptoactivos
En un fallo que establece un precedente significativo para la intersección entre criptoactivos y derecho, el Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito ha absuelto al FBI de cualquier responsabilidad por la destrucción de un disco duro que contenía 3,443 Bitcoin, valorados actualmente en 345 millones de dólares.
El caso, que enfrentaba a la agencia federal contra Michael Prime, un hombre condenado por delitos informáticos, pone de manifiesto las complejidades legales que surgen cuando activos digitales no declarados se pierden durante procesos investigativos.
Antecedentes del caso: La historia detrás de los Bitcoin perdidos
¿Quién es Michael Prime?
En 2019, Michael Prime fue condenado por delitos de suplantación de identidad, fraude informático y posesión ilegal de armas. Curiosamente, antes de llegar a un acuerdo de culpabilidad, Prime afirmó poseer aproximadamente 3,500 BTC, aunque posteriormente negaría tener cantidades significativas de criptomonedas durante el proceso legal.
Incautación y destrucción del disco duro
Tras su liberación en julio de 2022, Prime solicitó la devolución de sus propiedades incautadas. Sin embargo, para entonces el FBI ya había eliminado el disco duro que supuestamente contenía las claves de acceso a los Bitcoin, siguiendo procedimientos estándar de eliminación de evidencias una vez concluidas las investigaciones.
Argumentos clave del fallo judicial
Inconsistencias en las declaraciones de Prime
El tribunal destacó numerosas contradicciones en el testimonio del demandante. Durante las declaraciones financieras de febrero de 2020, Prime afirmó poseer solo entre 200 y 1,500 dólares en Bitcoin, a pesar de que en ese momento el valor de los 3,443 BTC superaba ampliamente los 34 millones de dólares.
La «explicación» de Prime y la respuesta del tribunal
Al ser confrontado con estas discrepancias, Prime intentó justificar su declaración argumentando que se refería al valor unitario de Bitcoin, no a su tenencia total. Los jueces respondieron con un contundente «No nos lo creemos», señalando que incluso bajo esa interpretación, su declaración seguía siendo inexacta considerando que el BTC valía más de 10,000 dólares en febrero de 2020.
Análisis legal y consecuencias del fallo
Fundamentos de la decisión
La corte determinó que Prime actuó con una demora «irrazonable» al reclamar los Bitcoin, esperando hasta después de su liberación para hacer valer sus derechos sobre activos que nunca declaró formalmente. Aplicando la doctrina de «inequidad», el tribunal concluyó que resultaría injusto otorgar un remedio equitativo a quien no demostró transparencia durante el proceso legal.
Implicaciones para futuros casos
Este fallo subraya la importancia de declarar con precisión y oportunidad todos los activos digitales en procesos judiciales. Establece que las instituciones no pueden ser consideradas responsables por la custodia o preservación de activos que nunca fueron formalmente reclamados o declarados durante las investigaciones.
Contexto amplio: Bitcoin perdido y seguridad
Estadísticas globales de Bitcoin perdido
Según datos actualizados de Glassnode para 2025, aproximadamente 1.46 millones de BTC (7% del total en circulación) se consideran permanentemente perdidos. Estimaciones anteriores de Chainalysis (2018) sugerían cifras aún más altas, hasta 3.7 millones de BTC (17.5% del total).
Lecciones sobre custodia de criptoactivos
Este caso resalta la importancia crítica de mantener respaldos seguros de las claves criptográficas y notificar adecuadamente la existencia de activos digitales en contextos legales. Almacenar fondos significativos en dispositivos físicos sin documentar su existencia conlleva riesgos considerables, especialmente cuando estos dispositivos pueden ser incautados o destruidos como parte de procedimientos rutinarios.
Conclusión: Transparencia y responsabilidad en la era cripto
El fallo del Tribunal del Undécimo Circuito reafirma el principio legal de que las instituciones no son responsables por activos no declarados, incluso cuando su valor alcanza cientos de millones de dólares.
Más allá del caso específico, esta decisión sirve como un recordatorio crucial para todos los poseedores de criptoactivos: la transparencia en la tenencia y declaración de estos activos resulta esencial, particularmente cuando se interactúa con sistemas legales y autoridades investigativas. La era de las criptomonedas exige no solo seguridad técnica, sino también diligencia procedural.














