Un Debut con Sombras: La Nueva Gigante de Bitcoin, Twenty One Capital, Se Desploma un 20% en su Primer Día

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Un Debut con Sombras: La Nueva Gigante de Bitcoin, Twenty One Capital, Se Desploma un 20% en su Primer Día

El estreno en el mercado público de una empresa respaldada por pesos pesados como Tether y SoftBank, y con un tesoro de Bitcoin valorado en 4.000 millones de dólares, debería ser un evento triunfal. Sin embargo, la realidad para Twenty One Capital (NASDAQ: XXI) fue muy diferente. En febrero de 2025, una de las salidas a bolsa más esperadas del ecosistema cripto se estrelló contra un muro de escepticismo, registrando una caída cercana al 20% en sus primeras 24 horas de cotización.

Este debut volátil no es solo una anécdota; es un síntoma revelador de la creciente cautela de los inversores y de los desafíos que enfrentan las empresas cripto al buscar legitimidad en los mercados tradicionales. Analizamos los números, las declaraciones y el contexto para entender por qué este gigante, aparentemente bien armado, tropezó en la línea de salida.

El Desglose de la Caída: De $14.27 a $10.74

Las cifras del debut pintan un cuadro claro de decepción inmediata. El lunes previo a la fusión, la acción del SPAC Cantor Equity Partners cerró en $14.27. Al día siguiente, martes, las acciones de la recién nacida Twenty One Capital abrieron su cotización directa en $10.74, una caída abrupta que sentó el tono del día.

Para el cierre del miércoles, el precio se estabilizó en $11.42, marcando una pérdida del 19.97% respecto al precio del SPAC. Una recuperación leve en el mercado extrabursátil, del 2.2%, llevó el precio a $11.67, pero no fue suficiente para borrar la primera impresión.

A pesar de la caída, la capitalización de mercado se mantuvo alrededor de los 4.000 millones de dólares, una cifra que, de manera significativa, coincide casi exactamente con el valor declarado de su tesoro en Bitcoin. Este movimiento contrario al típico entusiasmo inicial deja una pregunta en el aire: ¿qué faltaba?

Los Respaldos de Élite y el Tesoro de Bitcoin de XXI

El perfil de Twenty One Capital es, en teoría, impresionante. La compañía no llega sola: cuenta con el respaldo financiero del emisor de la principal stablecoin del mundo, Tether, y de su exchange afiliado Bitfinex. A ellos se suma SoftBank Group, un gigante de la inversión que señala un interés institucional de alto nivel.

Al frente está Jack Mallers, fundador de la conocida plataforma de pagos Bitcoin Strike, lo que aporta credibilidad técnica. Su activo más tangible es un colosal tesoro de 43.500 bitcoins, valuado en más de 4.000 millones de dólares al precio de febrero de 2025 (aproximadamente $92,656 por BTC).

Esto la sitúa como la tercera mayor tenencia corporativa pública de Bitcoin a nivel global, solo por detrás de MicroStrategy y MARA Holdings. Con estos elementos, la pregunta se intensifica: ¿por qué el mercado frío la recepción?

«No Somos una Tesorería»: La Ambigua Estrategia de Mallers

La respuesta parece estar en una revelación clave durante su presentación en CNBC. En una entrevista en «Money Movers», el CEO Jack Mallers fue categórico al distanciarse del modelo que muchos suponían: «No somos una empresa de tesorería».

Añadió: «No queremos que el mercado nos vea y nos valore solo como un activo de tesorería… tenemos mucho Bitcoin, pero también estamos construyendo un negocio». Sin embargo, cuando se le presionó por detalles, la estrategia se volvió nebulosa.

Mallers mencionó oportunidades genéricas en «brokerage, exchange, crédito y lending» y en «productos Bitcoin para generar flujo de caja», pero no presentó un plan de negocio público, un roadmap o fechas concretas. Su promesa fue vaga: «Estas cosas, las anunciaremos antes que tarde».

Para los inversores institucionales y minoristas que buscan transparencia y un modelo de ingresos predecible, esta ambigüedad estratégica fue probablemente el detonante del escepticismo.

La Ola de SPACs Cripto y el Invierno Bursátil de 2025

El debut de XXI no ocurre en el vacío. Llega en un contexto de mercado más frío y selectivo. Su modelo se inscribe en la tendencia de las «crypto treasury companies», popularizada por MicroStrategy, donde las empresas acumulan Bitcoin como reserva de valor principal.

Tras un entusiasmo inicial en 2024, impulsado por el repunte de Bitcoin, 2025 ha visto una corrección en el sector y una cierta fatiga del mercado hacia este modelo puro de tenencia, especialmente cuando se accede a bolsa mediante SPACs (Empresas de Adquisición con Propósito Específico).

Twenty One Capital no es la primera en este camino, pero sí puede ser una de las más perjudicadas por el cambio de ciclo. El mercado ya no compra narrativas por sí solas; exige sustancia operativa, y XXI llegó en el momento justo para ser juzgada con ese nuevo rasero.

La Apuesta de Conviction: Confiar en el Track Record y en Bitcoin

Frente a la presión, la defensa de Mallers se basó en una apuesta de convicción. En la misma entrevista, esbozó su filosofía: «Vemos a Bitcoin como el bosque a través de los árboles… Es la oportunidad, y nadie parece centrarse en ella. La historia de esta acción es centrarse únicamente en Bitcoin y ofrecer valor a los accionistas principalmente a través de Bitcoin».

Su estrategia de comunicación apela a la confianza en su historial con Strike y en el de sus poderosos respaldos, como Tether, así como a una narrativa de largo plazo. La pregunta crucial que deja sobre la mesa para todo inversor es: ¿es suficiente la fe en Bitcoin y en la figura del fundador para sostener una valoración de miles de millones, en ausencia de un negocio tradicional definido?

Conclusión: Un Comienzo Áspero para un Viaje Incierto

El estreno bursátil de Twenty One Capital es la historia de una paradoja: un perfil impresionante chocó con una gran incertidumbre, resultando en una fría y volátil acogida. La compañía posee los recursos y los respaldos, pero al mercado le faltó el plan.

El desafío inmediato para Mallers y su equipo ya no es solo custodiar uno de los mayores tesoros corporativos de Bitcoin, sino articular y ejecutar con rapidez y transparencia ese «negocio operativo» que prometieron.

Su desempeño se convertirá en un caso de estudio clave para 2025: un test sobre si los mercados públicos premian la pura convicción en un activo o si, incluso en el mundo cripto, la exigencia de modelos de negocio claros y tradicionales es ya ineludible. La ligera recuperación en after-hours sugiere que hay interés expectante, pero claramente condicionado a que las promesas se conviertan, pronto, en realidades concretas.

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