Vanguard Reversa su Postura: Más de 50 Millones de Inversores Podrán Acceder a ETF de Bitcoin y Criptomonedas en 2025

El mundo de la inversión institucional acaba de presenciar uno de sus giros más significativos en los últimos años. Vanguard, el segundo gestor de activos más grande del mundo y durante mucho tiempo una fortaleza de escepticismo hacia los activos digitales, ha anunciado que permitirá a sus más de 50 millones de clientes acceder a fondos cotizados en bolsa (ETF) de criptomonedas. Este movimiento, efectivo a partir del martes 18 de febrero de 2025, no es una mera actualización de plataforma; es una validación histórica para una clase de activos que luchó por ganar credibilidad en Wall Street.

La decisión, resultado de una presión constante del mercado, marca el inicio de un nuevo capítulo donde las finanzas más tradicionales abrazan, con cautela, la innovación digital.

¿Qué Está Ofreciendo Exactamente Vanguard?

El cambio es profundo, pero viene con reglas claras. Vanguard no lanzará sus propios productos de criptomonedas. En cambio, adoptará un modelo de acceso a terceros, similar al que utiliza para activos como el oro, permitiendo a sus clientes operar con ETF y fondos mutuos de criptomonedas gestionados por otras firmas a través de su plataforma de brokerage.

La inclusión no será libre para todos. La compañía ha establecido que solo se permitirán productos que cumplan con estrictos estándares regulatorios. Según los reportes, la lista inicial incluiría ETF vinculados a los principales activos digitales, como Bitcoin (BTC), que cotiza alrededor de los $86,769, Ether (ETH), XRP y Solana (SOL). Sin embargo, Vanguard ha trazado una línea firme: no incluirá memecoins y ha descartado crear sus propios vehículos de inversión en cripto.

En una declaración oficial, la empresa justificó el movimiento: «Servimos a millones de inversores con necesidades y perfiles de riesgo diversos, y nuestro objetivo es proporcionar una plataforma de negociación que les dé la capacidad de invertir en los productos que elijan».

Un Cambio de 180 Grados: La Postura Anterior de Vanguard

Para comprender la magnitud de este anuncio, es necesario mirar atrás. Vanguard había sido uno de los opositores más vocales y consistentes a la inclusión de criptomonedas en carteras de inversión a largo plazo. Su argumento central giraba en torno a la volatilidad extrema y la naturaleza especulativa de estos activos, considerándolos inapropiados para los objetivos de ahorro para la jubilación que caracterizan a gran parte de su base de clientes.

Esta postura fue encarnada por su ex-CEO, Tim Buckley, quien en mayo de 2024 afirmó sin ambages: «No creemos que pertenezca, como un ETF de Bitcoin, en la cartera a largo plazo de alguien que ahorra para su jubilación. Es un activo especulativo». Incluso el actual CEO, Salim Ramji, quien anteriormente dirigió el negocio de ETF en BlackRock, había descartado los productos cripto para Vanguard en agosto de 2024.

El cambio radical, por tanto, no provino de un giro filosófico interno, sino de una presión externa imposible de ignorar: la demanda explícita de sus propios clientes, muchos de los cuales habían amenazado con cerrar sus cuentas ante la imposibilidad de acceder a los ETF spot de Bitcoin aprobados a principios de año.

¿Por Qué Vanguard Cambió de Opinión? Implicaciones para el Mercado

El motor de este histórico viraje es claro: la presión combinada de la demanda minorista e institucional creó una corriente demasiado fuerte para resistir. Al ceder, Vanguard no solo retiene clientes, sino que activa un canal de capital potencialmente masivo hacia el ecosistema cripto.

La reacción en la comunidad financiera y criptográfica no se hizo esperar, destacando el impacto potencial:

• Nilesh Rohilla, Analista: Anticipó un posible repunte del 5% en Bitcoin en las 24 horas posteriores al anuncio, basado en el efecto psicológico y la expectativa de nueva liquidez.
• BankXRP: Calificó la noticia como una «señal masiva» de que las finanzas tradicionales están entrando de lleno, con «un muro de dinero alineándose» para fluir hacia los activos digitales.
• Vivek Sen, de Bitgrow Lab: Fue más allá, prediciendo simplemente que hay «billones por venir».

La verdadera importancia de este acceso radica en el perfil del inversor de Vanguard. La firma llega a millones de personas con un enfoque de inversión conservador y a largo plazo, incluyendo a ahorradores para la jubilación que, hasta ahora, no tenían una vía sencilla y familiar para obtener exposición a las criptomonedas. Esto representa una democratización y una normalización sin precedentes.

Vanguard en el Ecosistema Financiero: Lo Que Significa Este Movimiento

Para apreciar el peso de esta decisión, es crucial recordar la estatura de Vanguard. Con más de $11 billones en activos bajo gestión a enero de 2025, es el segundo gestor de activos más grande del mundo, solo superado por BlackRock. Su base de más de 50 millones de clientes es un microcosmos del inversor medio global.

Por ello, este movimiento no es un hecho aislado, sino el eslabón más reciente y significativo en una cadena de adopción institucional. Se enmarca en la tendencia liderada por BlackRock y Fidelity, y seguida por otros como Goldman Sachs, que recientemente adquirió el negocio de ETF de Innovator Capital Management.

Sin embargo, el enfoque de Vanguard introduce un matiz crucial de equilibrio. Al restringir el acceso solo a productos regulados y excluir activos considerados altamente especulativos como las memecoins, la empresa podría estar estableciendo un estándar de facto para lo que considera una adopción «responsable» en la corriente principal.

Un Punto de Inflexión para la Adopción Masiva

El cambio de postura de Vanguard representa mucho más que una nueva opción de inversión en una plataforma. Es la validación definitiva, proveniente del corazón más conservador de las finanzas tradicionales, de que los activos digitales han llegado para quedarse como una clase de activos legítima, aunque compleja.

Impulsado por la demanda ineludible de sus clientes, este giro estratégico probablemente acelerará la llegada de nuevo capital, tanto institucional como minorista, al espacio cripto. Acerca los activos digitales un paso decisivo hacia la corriente financiera principal (mainstream), al tiempo que inevitablemente reavivará y elevará el debate sobre cómo gestionar los riesgos y oportunidades de esta nueva frontera dentro de las carteras de inversión tradicionales. El muro de dinero, efectivamente, parece estar alineándose.